MADRID 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres que padecen la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) suelen tener más ansiedad y depresión, según los resultados del estudio 'Calidad de Vida en Mujeres con EPOC', coordinado por la neumóloga y miembro de SEPAR, Sagrario Mayoralas, y que se darán a conocer en el 45º Congreso Anual de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) que se celebra del 8 al 11 de junio en Madrid.
Según esta investigación, la ansiedad y la depresión causan un importante impacto en la calidad de vida de los pacientes con EPOC y, especialmente, en las mujeres ya que está demostrado que la prevalencia de estos trastornos es aún mayor.
Asimismo, las conclusiones principales del estudio indican que existe un impacto importante en la calidad de vida y en las actividades diarias de los pacientes que sufren EPOC a causa de los problemas respiratorios y el cansancio que esta genera.
Además, en la investigación se ha demostrado también el alto número de diagnósticos previos de ansiedad y depresión registrados, debido a que un 25,5 por ciento de las mujeres estudiadas sufrían depresión y un 43,1 por ciento ansiedad antes de realizar el estudio. En este sentido, analizando los datos extraídos de la valoración de calidad de vida, a través de un cuestionario de salud, se demuestra que la salud se ve más perjudicada a causa de componentes mentales que físicos.
Otro factor que podría impactar en la calidad de vida y propiciar la aparición de ansiedad y depresión es la carga añadida que supone ser cuidador principal. "El 9,7 por ciento de las mujeres encuestadas son cuidadoras informales de otros enfermos, como puede ser el marido o los hijos. Estas pacientes además de sufrir su propia patología han de soportar la carga adicional de cuidar a un tercero, hecho que conlleva un aumento de las comorbilidades asociadas a la EPOC", explica Mayoralas.
Para elaborar este estudio, 379 neumólogos de centros sanitarios de toda España eligieron a 1.732 mujeres mayores de 40 años, con antecedentes de consumo tabáquico, con EPOC y que estuvieran en tratamiento para su enfermedad. Así, del total de la muestra estudiada, un 60,1 por ciento de las mujeres eran fumadoras y un 39,9 por ciento exfumadoras.