MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
Algunas mujeres con el cáncer subtipo HER2 negativo pueden beneficiarse de medicamentos contra el cáncer HER2 a pesar de que las pruebas estándar no indican que son candidatas a estas drogas, según concluyen estudios de secuenciación del ADN realizados por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en San Luis (Estados Unidos), cuyos resultados se publican este viernes en el Simposio de Cáncer de Mama que se celebra en San Antonio.
"Estas pacientes en la actualidad no van a recibir un medicamento HER2 objetivo porque no tenemos ninguna manera de identificarlos. Y podemos predecir que van a tener una forma más agresiva de cáncer de mama", explica Ron Bose, profesor asistente de Medicina, que trata a los pacientes en el Centro para el Cáncer Siteman del Barnes-Jewish Hospital.
Hoy en día, un tipo de cáncer de mama conocido como HER2 positivo se trata con fármacos que inhiben la función de la proteína HER2, pero las pacientes, para ser clasificadas como HER2 positivos, deben tener más de las dos copias normales del gen HER2. Un exceso de HER2 hace crecer las unidades del tumor, llegando incluso algunos pacientes HER2 positivos a tener hasta 20 copias del gen, explican los investigadores.
Los médicos realizan pruebas para este gen de "amplificación" en todas las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama y debe estar presente para que una mujer reciba drogas anti-HER2. Pero en lugar de múltiples copias del gen produciendo demasiada HER2, algunas pacientes consideradas HER2 negativas según las pruebas estándar pueden tener errores en tan sólo unas pocas "letras" del ADN de sus dos copias de genes que dan lugar a un exceso de actividad de la proteína.
Bose y sus colegas estiman que estas mutaciones no detectadas de HER2, en lugar de la amplificación de HER2, pueden conducir al crecimiento del tumor en entre el 1,5 y el 2 por ciento de todas las pacientes con cáncer de mama, según su investigación, que se publica este viernes en la revista 'Cancer Discovery'.
Dirigido por Matthew J. Ellis, de la Universidad de Washington, el equipo de investigación analizó datos de ocho estudios de secuenciación de ADN, que en conjunto incluyeron a unos 1.500 pacientes. Dos de los estudios de secuenciación se llevaron a cabo por el Instituto del Genoma en la Universidad Washington, en colaboración con la coautora del estudio y codirectora del Instituto del Genoma, Elaine R. Mardis.
De los 1.500 pacientes, 25 tenían mutaciones HER2 sin amplificación génica, sin que todas las mutaciones parezcan tener el mismo efecto. Después de analizar 13 de las mutaciones, se detectaron siete que impulsan el crecimiento del cáncer y en los análisis de laboratorio, la mayoría de estas mutaciones respondieron bien a los fármacos anti-HER2 trastuzumab y lapatinib, ambos aprobados por la agencia norteamericana del medicamento (FDA, en sus siglas en inglés).
Aunque dos de las mutaciones fueron resistentes a lapatinib en las pruebas de laboratorio, respondieron bien a neratinib, un nuevo fármaco anti-HER2 que se encuentra actualmente en fase II de los ensayos clínicos. Bose también advierte que algunas mutaciones resultaron ser "silenciosas", es decir, que no impulsarán el crecimiento del tumor y probablemente no responderán a los fármacos anti-HER2.
Los resultados del estudio han conducido directamente a la puesta en marcha de un ensayo clínico de fase II para probar si los pacientes con mutaciones de HER2 mutaciones (pero no su ampliación) se beneficiarán de las drogas anti-HER2. El ensayo incluyó a pacientes con cáncer de mama en estadio IV clasificados como HER2 negativo, cuyos genes HER2 se secuenciaron para buscar mutaciones, por lo que si las mutaciones están presentes, serán tratados con neratinib además del tratamiento estándar que recibirían.
(EUROPA PRESS SALUD)
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