BARCELONA 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
La mujer de 67 años que dio a luz el pasado viernes a dos gemelos en el Hospital de Sant Pau de Barcelona inició un tratamiento de fecundación 'in vitro' hace tres años en Estados Unidos.
La mujer, que se ha convertido en la madre de mayor edad en todo el mundo, permanece ingresada en el centro y está previsto que reciba el alta médica el próximo martes día 2, cuando podría explicar a los medios de comunicación los motivos que le llevaron a querer ser madre a una edad tan avanzada.
Hasta el momento, la mujer ha querido preservar su identidad, por lo que sólo ha trascendido que es de origen andaluz, está casada desde hace 13 años y no tenía hijos.
El parto tuvo lugar el pasado viernes por cesárea y tanto la madre como los dos pequeños se encuentran bien, aunque los recién nacidos permanecen en la incubadora.
La mujer decidió dar a luz a sus hijos en el Hospital de Sant Pau porque el centro dispone de una unidad especializada en partos de alto riesgo. De hecho, el hospital barcelonés, a donde acudió en las últimas semanas de embarazo, está preparado para atender los partos de mujeres de edad avanzada, menores e incluso mujeres que sufren enfermedades graves.
El proceso que dio lugar a esta gestación siguió los pasos convencionales de las técnicas de fecundación artificial. Varios óvulos y espermatozoides se unieron en una probeta y dieron lugar a los embriones que fueron transferidos al útero de la mujer, donde se implantaron.
Hasta ahora, la mujer de la que se tenía conocimiento de ser madre a una edad más avanzada era una californiana de 63 años que dio a luz a una niña a finales de 1996 tras un implante de óvulo. En ese caso, la mujer falsificó su historial médico para afirmar que tenía 53 años, dos menos de la edad máxima para ser sometida a esta intervención médica en Estados Unidos.
Tanto la gestación como el parto fueron normales y la mujer, que hacía años que había pasado la menopausia, dio incluso el pecho a su bebé. La niña, nacida a las 38 semanas de la gestación, tuvo pesó de cerca de tres kilos.
La ley española de reproducción humana artificial no pone límites a la edad de las mujeres que intentan una fecundación 'in vitro' pero la mayoría de clínicas especializadas han adoptado códigos de autorregulación que excluyen de esos tratamientos a quienes han superado los 50 años.