MADRID 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El sedentarismo es ya considerado el cuarto factor de riesgo de las enfermedades no transmisibles y a él se le atribuyen el 6% de las muertes mundiales, según ha recordado la Fundación Española del Corazón (FEC), con motivo de la conmemoración, este fin de sábado del Día Mundial de la Actividad Física, y este domingo del Día Mundial de la Salud.
"La práctica de actividad física es una de las medidas de prevención para luchar contra la hipertensión y las enfermedades del corazón", destaca el doctor Enrique Galve, presidente de la Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de SEC.
Existen diversos estudios, como el publicado por el 'American Journal of Public Health' y realizado por el departamento de Epidemiología de la Universidad de Minnesota en Minneapolis, que tras analizar la actividad física y la presión arterial de casi 4.000 adultos de entre 18 y 30 años, demostró que los participantes que realizaron ejercicio en un promedio de cinco veces a la semana y gastaron 300 calorías por cada sesión de ejercicio, disminuyeron en un 17% el riesgo de sufrir hipertensión arterial en comparación con los que se mantuvieron menos activos.
Precisamente, el objetivo del Día Mundial de la Actividad Física es que todo el mundo realice al menos 30 minutos de actividad física al día, ya sea practicando algún deporte o cambiando la rutina diaria, como ir andando al trabajo, usar las escaleras en lugar del ascensor, etc.
Por otra parte, la fundación quiere recordar que el otro de los principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares, es la hipertensión, ambas evitables con acciones tan cotidianas como reducir el consumo de sal y realizar al menos 30 minutos de actividad física al día.
LA HIPERTENSIÓN CAUSA EL 13% DE LAS MUERTES MUNDIALES
En España, son 11 millones de personas (el 40%) las que padecen esta enfermedad, de las que un tercio no saben que están enfermas y otro tercio, aunque están tratadas, están mal controladas; además, según datos de la OMS, el 13% de las muertes mundiales se atribuyen s la hipertensión.
Debido a los efectos perjudiciales de esta patología y al incremento de la prevalencia en los últimos años, la OMS ha decidido dedicar la conmemoración del Día Mundial de la Salud a la hipertensión, con el objetivo de reducir el número de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
"Un aspecto también muy relevante para controlar las cifras de presión arterial es la reducción de la ingesta de sal. La OMS recomienda un consumo máximo de 5 gramos de sal al día, mientras que en España consumimos casi 10 gramos de promedio", alerta Galve.
Se calcula que 2,3 millones de personas fallecen cada año por complicaciones relacionadas con la sal y que en España podrían evitarse hasta 20.000 ictus y 30.000 afectaciones cardiacas cada año, según el Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad.
"Poco a poco los países se están dando cuenta de este problema y están incorporando campañas de reducción en el consumo de sal, como la que está llevando a cabo desde 2010 la AESAN en nuestro país. Aun así, el problema principal radica en la cantidad de sal que ya contienen los productos envasados, cerca del 80% de la ingesta diaria", se lamenta Galve.
"De todas formas, los ciudadanos sí que podemos aplicar medidas como cocinar sin sal, retirar el salero de la mesa o comprar los productos que sean bajos en sal. Reducir el consumo de alcohol, evitar el tabaco y seguir una dieta saludable son otras medidas que nos ayudarán a prevenir las enfermedades del corazón", recomienda el doctor.