Accidente
FRANCISSANRU
Actualizado: martes, 19 marzo 2013 15:46

MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los accidentes de tráfico se cobran cada año la vida de 1,24 millones de personas en todo el mundo, lo que convierte a los siniestros en una verdadera "pandemia" que se sitúa al nivel de enfermedades como la diabetes o el cáncer de tráquea, según ha señalado la directora de Tráfico, María Seguí, durante la presentación del Informe Mundial sobre la Seguridad Vial 2013 elaborado por la organización Mundial de la Salud (OMS).

El informe, que se ha sido presentado este martes por Seguí y la directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Mercedes Vinuesa, en la sede del ministerio en Madrid, destaca que actualmente las lesiones causadas por este tipo de accidentes son la octava causa mundial de muerte, y avisa de que, de no tomar medidas urgentes, se convertirán en la quinta causa de muerte en el 2030.

En este sentido, Seguí ha subrayado que los accidentes de tráfico son "una de las grandes causas de pérdidas de vidas" y ha señalado que mejorar la seguridad vial de los españoles es "una de las mejores cosas" que se pueden hacer "en pos de mejorar su salud".

En los últimos años, España ha mejorado en seguridad vial y en 2010 --año al que se refiere el estudio-- ocupaba el duodécimo puesto entre los países de similar motorización y exposición al riesgo, en fallecidos de accidentes de tráfico por 100.000 habitantes. Ese año se produjeron en España 5,4 fallecidos por 100.000 habitantes, una cifra que contrasta con la de países con mala puntuación en seguridad vial, como por ejemplo Rusia, que tiene 18,6 muertos en accidentes por 100.000 habitantes.

De hecho, España está por delante de países como Francia (6,4 por 100.000 habitantes), Austria (6,6 por 100.000 habitantes), Australia (6,1 por 100.000 habitantes), Bélgica (8,1 por 100.000 habitantes), Canadá (6,8 por 100.000 habitantes) o Estados Unidos (11,4 por 100.000 habitantes) y es uno de los 88 países, de los 182 incluidos en el informe, en que se ha demostrado una reducción de accidentes mortales por cien mil habitantes respecto al último informe (de 2006), según ha destacado Seguí.

Además, España está entre los 28 países --de 182-- que actualmente tienen vigentes en cinco campos que la OMS considera esencial para reducir la siniestralidad: limites de velocidad, alcohol en la conducción, uso del casco por parte de motoristas, utilización del cinturón de seguridad y, en el caso de los niños, de los sistemas de retención infantil adecuados.

No obstante, la directora de Tráfico ha señalado que "hay que seguir trabajando" y ha puesto como ejemplo Suecia, que cumple actualmente con el objetivo que se ha marcado España de cara a 2020: reducir por debajo de 4 de cada 100.000 el número de fallecidos en accidentes. Actualmente, en Suecia fallecen 3 de cada 100.000 habitantes en accidentes, lo que le sitúa en el segundo puesto del ranking con mejores cifras de seguridad vial, sólo superado por Islandia (2,8 por 100.000 habitantes).

Asimismo, Seguí ha señalado que la reforma del Reglamento de Circulación en la que actualmente trabaja la DGT va en la dirección de "mejorar la ley en aquellos aspectos que son mejorables" en los cinco cuestiones que señala la OMS y se ha referido específicamente a los cambios en los límites de velocidad, el uso del cinturón o los sistemas de retención infantil.

AUMENTA PROPORCIÓN DE PEATONES FALLECIDOS

En cuanto a los usuarios no motorizados de la vía pública, el informe constata que el 27% de las muertes por accidentes de tráfico afectan a los peatones y a los ciclistas. En España, este porcentaje no es tan elevado, pero en dicho informe sí se refleja un aumento del número de peatones y ciclistas fallecidos respecto al número total de fallecidos en accidente de tráfico.

Si en 2006, los peatones fallecidos representaban el 15% del total de fallecidos de accidentes viarios, en 2010 este porcentaje asciende al 19%. En el caso de los ciclistas fallecidos el incremento es menor, se ha pasado de un 2% del total de fallecidos en 2006 a un 3% en 2010.

Estos datos de usuarios vulnerables llevan a la OMS a advertir a los gobiernos de la necesidad que tienen de integrar en sus políticas de transporte otras formas de desplazamiento no motorizadas, con el objetivo de que todos los usuarios puedan convivir pacíficamente en la vía y realizar una movilidad segura y sostenible.

En España son numerosas las iniciativas que se están llevando a cabo en distintas ciudades españolas para que los usuarios se desplacen en bicicleta (sistemas públicos de alquiler o creación de carriles bici) o la ampliación de calles peatonales o zonas tranquilas donde la prioridad la tiene el peatón.

Respecto a la aplicación de la normativa, la OMS recuerda a los gobiernos la necesidad de promulgar, en aquellos países que todavía no tengan, leyes integrales en los cinco factores de riesgo de accidente. Asimismo, añade la necesidad que tienen los dirigentes políticos de invertir recursos financieros y humanos suficientes para comprobar que la ley se cumple, componente esencial para reducir los accidentes y fallecidos, y la divulgación de campañas de comunicación y sensibilización para que los ciudadanos entiendan la necesidad de cumplir las normas.

España es uno de los 35 países que han promulgado en el periodo 2006-2010 nuevas leyes de seguridad vial. La observancia de las mismas y su cumplimiento ha mejorado respecto al anterior informe, en aspecto tales como el uso del casco o del cinturón de seguridad, cuya utilización ha aumentado en un punto, situándonos en 8 en un baremo de 0 a 10. El uso de los sistemas de retención infantil sigue aumentando en dos puntos. Si en el primer informe su uso estaba en un 6, en el informe presentado hoy su uso es del 8.

En lo que respecta a la velocidad y al alcohol, España sigue situándose tanto en legislación como en cumplimiento de la norma en posiciones de notable. Además, España es uno de los 59 países que tienen limitada la velocidad en centros urbanos a 50 km/h o menos.