MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las deficiencias de muchos de las cabinas de rayos UVA "escapan al control de las autoridades sanitarias" a pesar de que "son siempre un enorme peligro por la radiación que emiten", según afirmó el responsable de la unidad de dermatología del Hospital Clínic de Barcelona, el doctor Ramón Grimalt.
Este experto, aunque "celebra" que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) haya elevado al nivel de riesgo máximo este tipo de tecnología, lamenta que "no exista en nuestro país ningún tipo de restricción legal entorno a ello". "Sea cual sea la normativa de seguridad en torno el uso de cabinas de bronceado siempre será insuficiente porque las radiaciones que recibimos a lo largo de nuestra vida son acumulativas", aseguró.
"Es un error muy frecuente creer que los rayos UVA no son dañinos o pensar que es bueno exponerse a su radiación antes de la temporada de baños para preparar la piel. La radiación ultravioleta provoca modificaciones en el ADN celular, y estas alteraciones provocan cáncer", aseveró el responsable del Hospital Clínic.
"Fue en la década de los noventa cuando empezó la moda del bronceado artificial, y como el melanoma tiene un periodo de incubación de 20 años aproximadamente, ahora empiezan a salir las primeras afectaciones y son francamente preocupantes. No quiero ni pensar que pasará de aquí 10 años", señaló el doctor Grimalt.
EXAMINAR CADA PECA Y CADA LUNAR
En este sentido, el director de Comunicación de Laboratorios OTC, Manel Ramos, aconsejó "realizar una exploración minuciosa de todo el cuerpo, memorizar el aspecto, el tamaño y la forma de un lunar y consultar cualquier cambio al dermatólogo, ya que puede facilitar un diagnóstico precoz del melanoma".
"Cada peca, lunar o mancha puede ser el recuerdo de una incorrecta exposición. De ahí la importancia de que evitemos radiaciones innecesarias y cuidemos nuestra piel", informó Laboratorios OTC. Por ello, es importante recordar que la radiación "nunca es segura" y que su acción sumatoria "hace que no podamos determinar a partir de qué nivel es perjudicial para la salud", explicaron.