MADRID 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un amplio estudio multicéntrico, realizado en Estados Unidos por investigadores de la Universidad de California, en San Francisco (Estados Unidos), ha demostrado que los hombres mayores con mayores niveles de testosterona son mucho más propensos a tener ataques al corazón u otras enfermedades cardiovasculares en el futuro. Los resultados de este trabajo han sido presentados en el 92 Encuentro Anual de la Sociedad de Endocrinología, celebrado recientemente en San Diego.
Según uno de sus autores, la médico residente de la Universidad de California Kristen Sueoka, "los descubrimientos de este trabajo contradicen a los resultados de estudios más pequeños, que habían demostrado que los niveles de testosterona no estaban asociados con tasas mayores de enfermedad cardiovascular".
"Muchos pacientes están tomando suplementos de testosterona para varios problemas médicos, incluidos la falta de deseo sexual y los trastornos del ánimo, que no ponen en riesgo sus vidas. Estos hombres pueden estar, sin saberlo, haciendo que aumente su riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares", aseveró.
Los participantes de este estudio fueron 697 hombres de 65 años de una misma comunidad, que también se incluyeron dentro del estudio realizado por los Institutos Nacionales de Salud 'Fracturas Osteoporóticas en Hombres' (MrOS, por sus siglas en inglés). Ninguno estaba recibiendo un tratamiento con testosterona.
Todos los sujetos tenían análisis de sangre para determinar sus niveles de testosterona. Los investigadores dividieron a los participantes en cuatro grupos, en función de sus registros de testosterona para observar las tendencias respecto a las tasas de eventos relacionados con la enfermedad coronaría que sufrían.
Este tipo de enfermedades cardíacas surgen como resultado de la obstrucción plaquetaria o el estrechamiento de las arterias, también denominada arteriosclerosis. Entre los eventos relacionados con la enfermedad coronaria figuran los ataques al corazón, la angina inestable, un dolor en el pecho usualmente generado por una arterosclerosis y que los médicos consideran el preludio de un ataque al corazón, o una angioplastia por 'bypass'.
Durante un seguimiento medio de cerca de cuatro años, unos 100 hombres, el 14% del total, tuvieron eventos relacionados con la enfermedad coronaria, en particular ataques al corazón, según explica Sueoka.
Tras ajustar otros factores que potencialmente podrían contribuir como factor de riesgo para la aparición de estas patologías, como un colesterol elevado, descubrieron que los mayores niveles de testosterona estaban relacionados con un mayor riesgo de sufrir una enfermedad coronaria.
De hecho, los hombres que tenían su testosterona el cuartil más alto --en un nivel igual o mayor que 495 nanogramos por decilitro o ng/dL-- tenían más del doble de riesgo de sufrir una enfermedad coronaria que los hombres con los más bajos niveles de testosterona, es decir, situados por debajo de los 308 ng/dL.
Otras importantes medidas de testosterona en el organismo y de una proteína muy ligada a la testosterona --la globulina ligada a la hormona sexuaL (SHBG)-- también demostraron una relación estrecha entre la testosterona y la enfermedad coronaria.
Los investigadores no separaron a los hombres por presentar niveles normales o anormales de testosterona, ya que la definición de niveles anormales depende de muchos factores, entre ellos el envejecimiento. De hecho, según Sueoka, "los hombres con los niveles más altos de testosterona podrían estar en riesgo de sufrir enfermedades del corazón debido a la definición de niveles 'normales'.
"En el futuro, las mediciones de testosterona podrían empleares para ayudar a predecir qué hombres son más propensos a sufrir enfermedades cardiovasculares, pero necesitamos más estudios para confirmar que los altos niveles de testosterona suponen un factor de riesgo para la enfermedad coronaria", concluyó.