MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras ha advertido de que la "escasez" de fondos internacionales y la "insuficiencia" de recursos en los países más afectados por el sida, la tuberculosis y la malaria están provocando "lagunas" en el diagnóstico, prevención y atención, así como "desabastecimiento y rupturas de stock de medicamentos esenciales". Esta situación, según denuncian en un informe, podría "llegar a poner en peligro los grandes avances que se habían logrado hasta ahora" y abre la puerta a un "rebote epidémico" en el número de casos.
En su documento, publicado con motivo de la Conferencia del Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, que tendrá lugar los días 9 y 10 de octubre en Lyon (Francia), la ONG denuncia que el objetivo de acabar con estas enfermedades "aún está lejos de alcanzarse".
"VIH y tuberculosis (TB) matan juntas a más de dos millones de personas cada año. Y a pesar de esto, los fondos para los programas de VIH, tanto de donantes como de las propias naciones afectadas, disminuyeron en 2018 por primera vez en más de una década, con una reducción de 1.000 millones de dólares (909 millones de euros) en los países de ingresos medios y bajos, mientras que el déficit de financiación para programas de TB se amplió aún más, llegando a 3.500 millones de dólares por año, según cifras de la ONU", lamentan.
Según MSF, se está "subestimando" el "enorme" impacto que tienen los déficits de financiación actuales para el VIH y la TB. "Es probable que dicho impacto aumente, ya que los países vulnerables tienen serias dificultades para compensar con fondos propios la disminución del apoyo financiero externo. En algunos países, existe una voluntad política de hacer más, pero muchos de ellos no están listos aún para asumir esta responsabilidad; al menos a corto plazo", detallan.
"La reciente tendencia a la baja en la financiación de programas llega en un momento crítico de la lucha contra el VIH y la tuberculosis. Si bien los avances logrados en países como Mozambique corren un riesgo significativo de dar un paso atrás, existe un riesgo aún mayor de que los países de regiones como África occidental y central, que ya están rezagados en lo que se refiere a la respuesta al VIH y la tuberculosis, puedan ver cómo su situación se deteriora todavía más", advierte una de las autoras del informe, la doctora Mit Philips.
En este sentido, otra de las responsables del documento, María Guevara, alerta de que la cantidad de personas que reciben tratamiento de por vida contra el VIH "continúa aumentando", pero que el dinero disponible para darles apoyo y seguimiento "sigue disminuyendo". "Sin suficientes medicamentos o servicios de apoyo disponibles, muchas personas no comienzan el tratamiento a tiempo o se ven obligadas a abandonarlo. Otros se ven obligados a sacar dinero de debajo de las piedras para poder pagar los medicamentos y no ver interrumpido su tratamiento", lamenta.
La doctora Philips recuerda que algunos de los países analizados por MSF, como República Democrática del Congo, Guinea y Mozambique, están sufriendo las consecuencias de conflictos armados o de problemas políticos y económicos. "Sin embargo, están siendo presionados para que movilicen rápidamente recursos adicionales para el VIH y la TB, dentro de unos presupuestos que cuentan con muchas limitaciones, y a pesar de que no reciben fondos suficientes por parte de los donantes. Hay que hacer un análisis serio y riguroso de la realidad a la que se enfrenta cada uno de ellos", concluye.