MADRID 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
La mortalidad por síndrome coronario agudo (SCA) en España continúa disminuyendo, según ha mostrado el estudio Descripción de la Cardiopatía Isquémica en el Territorio Español (DIOCLES), llevado a cabo por la sección de Cardiopatía Isquémica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), con la colaboración de la Alianza Daiichi Sankyo - Lilly.
En él se refleja también de que se está produciendo un aumento de la tasa de la prescripción de fármacos para la prevención secundaria al alta, así como de la tasa de reperfusión y del porcentaje de intervención coronaria percutánea (ICP) primaria en el infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST (IAMEST).
"El principal objetivo del estudio ha sido conocer las cifras de mortalidad actuales, hospitalaria y a los 6 meses, de los pacientes ingresados por SCA en España, y obtener datos sobre el manejo de estos pacientes en la actualidad, así como del grado de cumplimiento de las recomendaciones de las guías de práctica clínica", según han explicado el doctor del servicio de Cardiología del Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona, Alfredo Bardají, y el especialista del Servicio de Cardiología del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, José Antonio Barrabés.
En este sentido, los expertos han asegurado que la "principal" conclusión del estudio DIOCLES es "muy positiva", dado que la mortalidad hospitalaria global es actualmente del 4,1 por ciento, algo inferior a la observada en el último registro nacional llevado a cabo en 2004 y 2005, en el que se obtuvieron cifras de mortalidad hospitalaria del 5,7 por ciento.
"Los resultados son muy satisfactorios; además, los datos son consistentes con la mejoría progresiva del pronóstico del SCA, observada en los últimos 15-20 años, y coherentes con el mayor uso actual de intervenciones como la reperfusión, la coronariografía y revascularización, y los diferentes tratamientos de uso hospitalario y de prevención secundaria, que han demostrado mejorar la evolución de los pacientes", ha comentado Bardají.
PACIENTES INGRESADOS EN 50 HOSPITALES PÚBLICOS
El método que se utilizó para elaborar el registro se basó en la evaluación de la tasa de mortalidad, durante un periodo de 6 meses, de los pacientes ingresados por un posible SCA en los 50 hospitales públicos españoles de diferentes niveles de atención que participaron en la investigación.
Así, se registraron ingresos consecutivos desde enero de 2012 hasta junio del mismo año. Tras el periodo de seguimiento, y sólo a aquellos pacientes que habían mostrado su consentimiento, se realizaron rondas de entrevistas telefónicas de las que se extrajeron las conclusiones y resultados que se publicarán completos durante el primer trimestre de 2014.
En este sentido, el 31 por ciento de los pacientes (788) padecían infarto de miocardio con elevación de segmento ST (IAMEST); el 62 por ciento (1.602) con síndrome coronario agudo sin elevación de segmento ST (SCASEST) y el resto, 167 pacientes, un síndrome coronario agudo inclasificable. Por su parte, la tasa de mortalidad hospitalaria fue del 6,6 por ciento en la población con IAMCEST, del 2,4 por ciento con SCASEST y del 7,8 por ciento en los pacientes con esta enfermedad no descrita.
Asimismo, en el 91 por ciento de los casos de pacientes que habían ingresado por posible SCA, se confirmó este diagnóstico. Se obtuvo seguimiento hasta los 6 meses al 82 por ciento de los pacientes que fueron dados de alta con vida, siendo la mortalidad en esos pacientes, desde el alta a los 6 meses, del 3,6 por ciento.
Respecto a la diabetes, la prevalencia fue del 22,1 por ciento en los pacientes con IAMCEST, del 33,8 por ciento en aquellos con SCASEST y del 43 por ciento en pacientes con SCA indeterminado.
"Tal y como revelan los resultados preliminares del estudio DIOCLES, se han logrado significativos avances que han ido mejorando estas últimas cifras oficiales de mortalidad por esta enfermedad. Es probable que las tendencias observadas en el manejo y en el pronóstico de los pacientes se mantengan en el tiempo, aunque lo mejor sería realizar un nuevo registro dentro de unos años para comprobarlo", ha zanjado Barrabés.