MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Ministra de Sanidad, Mónica García, ha aprovechado que este jueves se celebra el Día Mundial de la Salud Mental para cargar contra la "era del agotamiento" en la que vive la sociedad actual, a la que se le ha creado unas "expectativas falsas" que tienen profundas repercusiones en el "bienestar psíquico y emocional" de los ciudadanos, idealizando vivir y trabajar con "presión" y "ansiedad".
"A diario se pone en marcha un sofisticado engranaje de expectativas 'fake' que tienen profundas repercusiones en nuestro bienestar psíquico y en nuestro bienestar emocional. (...) Se están amplificando los discursos de competitividad, a veces competimos, incluso, contra nosotros mismos y competimos por unas metas que nos han ofrecido, que son unas metas, en muchos casos, que son irreales e inalcanzables y que generan una profunda frustración", ha afirmado.
Así ha lamentado que se haya normalizado un ritmo de vida frenético, "como si todos fuéramos ejecutivos del Lobo de Wall Street o concursantes de Masterchef todos los días de nuestra vida". "Gestionamos nuestras vidas y gestionamos nuestros trabajos con la misma presión y con la misma ansiedad. Donde, incluso, parar, tomar un respiro y decir que queremos trabajar menos para vivir mejor, es visto como una debilidad o como un fracaso", ha lamentado.
Al final, ha denunciado, se trata de una vida que se vende desde las redes sociales, donde se hace apología de la meritocracia. "Hay influencers que animan a la gente a levantarse a las 5 de la mañana, a hacer horas extras sin cobrar, a poner toda la carga en la realización personal, en el individualismo", ha explicado durante la inauguración del acto 'Nuevos surcos en salud mental'.
La responsable de la cartera sanitaria ha defendido una sociedad que tenga en cuenta las "mochilas previas", donde los jóvenes no sean "víctimas de estas expectativas fake", donde se normalizan "viviendas imposibles, rapiñadas por fondos de inversión, empleos precarios y un futuro lleno de incertidumbre".
"Creo que para combatir estas narrativas tóxicas, es imperativo avanzar hacia un modelo que comprenda que la salud mental no es una cuestión exclusivamente médica o una cuestión exclusivamente individual; y que ponga lo que nosotros llevamos poniendo desde el primer minuto que pisamos este ministerio, que ponga en el centro los determinantes sociales de la salud", ha añadido.
La ministra ha comenzado su discurso recordando la reforma de salud mental hace 40 años, "un paso político" que ha ayudado a "mejorar las sociedades para poder dar una mejor atención a la salud mental". Ahora, la sociedad actual se enfrenta "a desafíos enormes" que es necesario "evaluar" y "reflexionar", usando la inteligencia común para ver "cómo los afrontamos".
Y esto pasa por transformar los entornos, tener en cuenta los determinantes sociales de la salud y realizar un diagnóstico real para "reducir la desigualdad, fomentar entornos laborales que cuiden la salud mental y asegurar uno de los elementos que ahora mismo más está impactando en las familias, que es asegurar el acceso a la vivienda, no sea una fuente de estrés continuado".
Con esta voluntad el Misterio de Sanidad ha puesto en marcha el Comisionado de Salud Mental, que es un organismo que "pionero" en Europa, que esta trabajando en dos grandes herramientas, por un lado el nuevo Plan de Salud Mental 2025-2027, que "quiere abordar estos desafíos clave, el reconocimiento del sufrimiento psíquico derivado del trabajo" y, por otro, en un Plan de Acción para la Prevención del Suicidio, "sin precedentes en nuestro país".