MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -
La mitad de los nuevos contagios por el virus del sida que se dan en todo el mundo se producen en jóvenes menores de 25 años, según informó hoy el Grupo de Interés Español en Población, Desarrollo y Salud Reproductiva (GIE) en un comunicado con motivo del Día Mundial de la Población que se celebra mañana.
Por ello, GIE en su empeño por atender las necesidades y el potencial de los jóvenes de todo el mundo, comparte las estimaciones del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), y destacó que en el mundo hay millones de jóvenes amenazados por "la pobreza, el analfabetismo, los riesgos del embarazo y el parto y del VIH/SIDA".
A este respecto, señaló que cada día son 6.000 los jóvenes se agregan a las personas infectadas con el sida. La "falta de servicios e información" y, muy especialmente, las dificultades para "acceder a métodos anticonceptivos" y a suministros relacionados con la salud sexual y reproductiva, son las principales causas de estos graves problemas.
Al mismo tiempo, 14 millones de niñas adolescentes, de entre 15 y 19 años de edad, dan a luz y cada día, y cada año mueren alrededor de 78.000 mujeres menores de 20 años. Entre las principales causas de esto último se encuentran "las complicaciones del parto" y los abortos realizados "en malas condiciones".
Además, de acuerdo con las estimaciones de la UNFPA, en el mundo hay millones de jóvenes amenazados por la pobreza y el analfabetismo, de modo que hay más de 500 millones de jóvenes de entre 15 y 24 años de edad que viven con menos de dos dólares diarios. Asimismo, en los países en desarrollo, hay 96 millones de jóvenes mujeres que no saben leer ni escribir.
Por ello, según añadió el Grupo de Interés Español en Población, Desarrollo y Salud Reproductiva, dichas carencias constituyen "elementos clave" para la consecución de los objetivos de desarrollo del milenio, planteados por los líderes mundiales para "reducir la pobreza y mejorar la salud y el bienestar". En este sentido, también pidió al Gobierno que refuerce su apoyo a "los procesos de mejora de la salud", en especial la salud sexual y reproductiva.
