La mitad de niños con patologías reumáticas las arrastran hasta adultos

Actualizado: martes, 14 septiembre 2010 14:48

MADRID 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

En España uno de cada mil niños padece alguna enfermedad reumática, de ellos un 50 por ciento las arrastra, "con sus consiguientes secuelas y aumento de incapacidad", hasta la edad adulta, puesto que "los tratamientos actuales no consiguen erradicar definitivamente las patologías, sino solo controlar sus síntomas", según la Sociedad Española de Reumatología (SER)

Aunque las enfermedades reumáticas se producen casi siempre en la edad adulta, la artritis idiopática juvenil, las enfermedades del tejido conectivo y las espondiloartropatías son las que se dan de forma más común entre los más pequeños.

"Estas enfermedades en la edad infantil conllevan, por un lado, un pronóstico de la patología diferente al que se tendría en personas con mayor edad, pero también tiene implicaciones graves en la calidad de vida tanto en la infancia como en la adolescencia", explica la doctora Mª Luz Gamir, del Servicio de Reumatología del Hospital Ramón y Cajal, en Madrid.

El hecho de padecer la enfermedad desde la infancia provoca una respuesta inflamatoria constante que podría llevar a minusvalías o discapacidades lo suficientemente importantes como para generar un "círculo vicioso" en el que los pacientes se ven envueltos toda su vida.

Entre las consecuencias se pueden observar cierta minusvalías como la cojera, que a la hora de realizar actividades de la vida cotidiana puede ocasionarle grandes diferencias con el resto de los niños que puede acarrear problemas psicológicos.

"Por este motivo, en los colegios se ha de tener constancia de la enfermedad del niño, pero sin ser asumidas como minusvalías, dejando que realice incluso gimnasia y actividades deportivas en la medida que le sean posibles", indica.

Desde esta sociedad española recuerdan la importancia de que sea un grupo multidisciplinar, no sólo de pediatras y reumatólogos, sino también de otras especialidades como oftalmólogos, endocrinos o rehabilitadores, lo que aborden el tratamiento.

Actualmente, España carece de una certificación académica en Reumatología Pediátrica, un título ya reconocido en países como Estados Unidos y Canadá. Según Gamir, "en España es necesaria esta certificación para así poder garantizar que contamos con profesionales capaces de reconocer a tiempo estas enfermedades e iniciar un tratamiento que permita un control sintomático temprano".