MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
La mitad de las mujeres maltratadas sufre depresión y ansiedad, según se desprende de una investigación realizada en un centro de salud de Badalona sobre una muestra de 290 pacientes y presentada durante el 31 Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), que se está celebrando en Zaragoza.
"Acudir con frecuencia a la consulta por somatizaciones y malestar psicológico es uno de los signos de alerta que el médico debe tener en cuenta a la hora de detectar un posible caso de violencia de género", indica la médico de familia y experta de semFYC en violencia doméstica, Carmen Fernández.
Cada día se producen un millón de consultas en los centros de salud españoles. El 60 por ciento de esas consultas las hacen mujeres y un porcentaje significativo de ellas, unas 60.000 pueden estar pasando por esta situación, aunque no lo mencionen de manera expresa delante del médico. "Esto significa que los médicos de familia debemos aprovechar las consulta" por otras patologías para preguntar por la posibilidad de maltrato", asegura Fernández.
Los problemas de salud añadidos al maltrato condicionan una peor calidad de vida para la paciente. Por eso, Fernández cree que "es preciso conocer los factores de riesgo, situaciones de mayor vulnerabilidad e indicadores de sospecha de maltrato y en ese sentido, la formación es clave. Aparte, claro está, es necesario tener la sensibilidad adecuada para entender que este problema nos atañe como profesionales sanitarios".
Sin embargo, y aunque todas las comunidades autónomas "están realizando un esfuerzo" en esta dirección, aún queda "mucho por hacer". "En algunas como Cantabria, en las que los programas de formación se iniciaron antes y además al no ser muy grande llegaron a la casi totalidad de los profesionales, se ha podido medir este impacto en la práctica comprobándose un incremento notable de la detección y un adelanto en el diagnóstico", concreta.
PAUTAS Y CONSEJOS PRÁCTICOS
En general, los médicos de familia recomiendan seguir una serie de pautas para realizar la entrevista clínica a una mujer ante una sospecha de maltrato: citar a la mujer sola (asegurar confidencialidad), utilizar el tiempo necesario, observar las actitudes y el estado emocional de la paciente (lenguaje verbal y no verbal), facilitar la expresión de sentimientos y mantener una actitud de escucha activa.
Además, es importante hacerle sentir que no es culpable de la violencia sufrida, expresar claramente que la violencia nunca está justificada, abordar directamente el tema de la violencia (preguntas que faciliten las respuestas ). También se debe tomar en serio a la mujer, sin emitir juicios, alertarla sobre los riesgo que corre, ayudarla a tomar decisiones y, en última instancia respetar su decisión. Además, la descripción detallada de todos estos hechos debe incluirse en la historia clínica de la paciente.