MADRID 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, ha recordado este miércoles en el Congreso de los Diputados, en respuesta a una preguntada formulada por el Grupo Parlamentario Popular, que en cuatro años se ha conseguido reducir un tres por ciento la obesidad y el sobrepeso en la población infantil española.
Una disminución que, tal y como ha asegurado, ha sido gracias al esfuerzo de toda la sociedad y a las medidas impulsadas por el Gobierno de Mariano Rajoy como, por ejemplo, el recién aprobado Plan de colaboración para la mejora de los alimentos y bebidas y otras medidas 2017-2020', por el que, en los próximos tres años, más de 3.500 productos de la 'cesta de la compra' reducirán en un 10 por ciento el contenido de sal, azúcar y grasas saturadas.
"El objetivo es promocionar la salud, prevenir enfermedades como el cáncer, las cardiopatías, la diabetes y, especialmente, las derivadas de la obesidad. Marca un antes y un después en España porque mejora la composición de los alimentos y bebidas que nos permitirá una reducción de un 10 por ciento, por ejemplo, de los azúcares añadidos de los cereales que nuestros hijos pueden desayunar, el 10 por ciento en la sal que contienen los platos preparados que muchos ciudadanos comen cada día y un cinco por ciento en las grasas saturadas incluidas en productos como la bollería o la pastelería", ha recalcado la ministra.
En concreto, se va a reducir un 10 por ciento los azúcares añadidos de los productos lácteos, derivados cárnicos, néctares de fruta, salsas, bebidas refrescantes lima-limón, cereales de desayuno infantil y chocolateados; un 18 por ciento de la mayonesa; y un 5 por ciento de la bollería y pastelería, galletas, helados infantiles a base de agua, pan especial envasada y salsa fina o 'kétchup'.
TRANSFORMACIÓN SOCIAL Y DE LA FORMA DE COMPRAR
En cuanto a la sal, se va a reducir un 16 por ciento en los derivados cárnicos y en la mayonesa; un 10 por ciento en los aperitivos saldos, platos preparados y tomate frito; un 13,8 por ciento en patatas fritas; un 6,7 por ciento en las cremas de verdura; y un 5 por ciento en la salsa fina o 'kétchup'. Las grasas saturadas se reducirán en un 10 por ciento en los aperitivos salados y 'nuggets'; un 5 por ciento en galletas, bollería y repostería; y un 5 por ciento en los derivados cárnicos.
Asimismo, el plan abarca también empresas de catering, por lo que los menús ofrecidos en los colegios y en hospitales serán más saludables, ya que aumentarán los platos cocinados a la plancha, se priorizarán las carnes magras frente a otras, se reducirán los productos precocinados o fritos y se ofrecerán más legumbres, pescados, verduras y frutas de temporada.
Respecto a los establecimientos, el acuerdo establece medidas como reducir el 50 por ciento el contenido de azúcar en sobres monodosis y un 33 por ciento en los de sal. Además, el sector de las máquinas de 'vending' se ha comprometido a adquirir sólo productos reformulados, aumentar del 30 al 50 por ciento la oferta de alimentos equilibrados y reducir el 15 por ciento la dosis máxima de azúcar añadido en máquinas calientes.
"Este plan supone una gran transformación en nuestra forma de comprar, alimentarnos y, sobre todo, de cuidarnos. Es una transformación de nuestra forma de entender la salud porque prevenimos la enfermedad con una dieta y ejercicio físico saludable, y es una transformación social porque nos enseña a cuidar nuestra salud, no como una opción sino como una responsabilidad", ha zanjado Montserrat.