Aseguran que estas medidas son "un experimento" que la Xunta está realizando en Vigo con el propósito de "expandirlo" al resto de Galicia
VIGO, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Unas 5.000 personas se han manifestado este jueves en Vigo para exigir un hospital "100x100 público" y el mantenimiento de todos los puestos de trabajo, y han unido sus voces para protestar por la privatización y el desmantelamiento de servicios y contra unos recortes sanitarios que "matan".
La marcha, que ha salido pasadas las 20,00 horas del Hospital Xeral, ha contado con la participación de los sindicatos CIG, CC.OO., UGT, Satse, CSI-F y SAE; de colectivos de jubilados y de la plataforma de Moaña; y de partidos políticos como BNG e Izquierda Unida, además del alcalde de la ciudad olívica, el socialista Abel Caballero.
Con pancartas que pedían un "hospital nuevo de Vigo público y para todos", "sí al laboratorio central en el nuevo hospital de Vigo", "los celadores en lucha por la salud pública" y "el Sergas nos engaña a los gallegos", miles de personas han recorrido céntricas calles viguesas al grito de "la privatización es corrupción", "sobran asesores y no trabajadores" y "gerente dimisión".
Así, han vuelto a reivindicar una sanidad pública universal, gratuita y de calidad, y han criticado los copagos y repagos y la privatización de los distintos servicios sanitarios para hacer "negocio con la enfermedad y el sufrimiento de las personas".
En declaraciones a Europa Press, la representante de la CIG en la junta de personal del Chuvi, María Xosé Rodríguez, ha remarcado que estas privatizaciones suponen una pérdida en la calidad asistencial, motivo por el que esta semana han realizado una huelga por horas. Respecto a la misma, la portavoz ha criticado la "representación policial" a la que se han visto sometidos por "orden de la gerencia".
En el manifiesto que ha leído la junta de personal del Chuvi al final del recorrido, se ha hecho hincapié en que el área sanitaria de Vigo "desde siempre ha padecido un déficit de infraestructuras sanitarias y de personal" y, cuando el nuevo hospital parecía "una oportunidad para revertir esta situación", éste fue recortado y varios de sus servicios han sido privatizados.
Sobre ello, ha recordado que un hospital cuyo proyecto público "costaba 400 millones de euros" ha sido adjudicado por la Consellería de Sanidade por "1.300 millones de euros a la sociedad concesionaria para proyectar, construir y explotar los servicios" del nuevo centro sanitario.
FUTURO LABORAL
Asimismo, los trabajadores han vuelto a denunciar que el nuevo hospital va a ser un centro "recortado", donde se van a privatizar los servicios de mantenimiento, lavandería y cocina, se ha eliminado el laboratorio central y "peligra el futuro laboral" de los trabajadores de lencería, costura, xerografía e imprenta.
Además, la apertura del nuevo centro supondrá también que "se van a cerrar" la zona de hospitalización del Xeral, el policlínico Cíes, el Rebullón y los centros de especialidades de Coia y Doblada, mientras se mantiene el concierto con el centro privado de Povisa.
En esta línea, María Xosé Rodríguez ha recordado que estas privatizaciones, además de afectar a la "calidad asistencial", también implicarán la pérdida de puestos de trabajos públicos, lo que, entre empleos directos e indirectos, ha cifrado en 400 trabajadores.
La portavoz ha reiterado su preocupación porque, ha dicho, estas medidas son "un experimento" que la Xunta está realizando en el área sanitaria de Vigo con el objetivo de "expandirlo" al resto de Galicia, por lo que ha asegurado que continuarán con las movilizaciones. De hecho, el martes mantendrán asambleas en el Xeral y en el Meixoeiro para decidir qué actuaciones van a realizar.