MADRID 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Más de 1.600 representantes de gobiernos, de organizaciones internacionales y de la sociedad civil han acordado durante la undécima sesión de la Conferencia de las Partes (COP11) impulsar medidas legales para exigir responsabilidad civil y penal a la industria del tabaco por "los daños que causa", tanto en la salud de las personas como en los ecosistemas.
El secretario interino del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco (CMCT), Andrew Black, ha asegurado que las decisiones adoptadas por las Partes "contribuirán a salvar millones de vidas y a proteger el planeta de los daños ambientales del tabaco".
Los participantes han abordado igualmente las diferentes formas de combatir la "interferencia" de la industria tabacalera, especialmente a través de la promoción de productos emergentes con alegaciones de salud no probadas, lo que refuerza "la necesidad de aplicar estrictamente" el Artículo del tratado que las prohíbe.
Durante los seis días de debates, las Partes también han pedido avanzar hacia una regulación integral de los componentes de los productos de tabaco y de los dispositivos electrónicos asociados, poniendo especial énfasis en reducir su huella contaminante y proteger la salud pública, tras exponer cómo las "trillones de colillas" de estos productos liberan químicos tóxicos al medio ambiente.
Del mismo modo, han mostrado su compromiso de movilizar recursos internos como estrategia para garantizar un financiamiento sostenible y predecible para los programas nacionales de control del tabaco.
Otra de las medidas adoptadas durante la Conferencia ha consistido en prohibir el uso y la venta de productos de tabaco, incluidos los calentados, así como de nuevos y emergentes productos de nicotina como ENDS, ENNDS, dispositivos desechables y bolsas de nicotina, en todas las instalaciones del sistema de la ONU en todo el mundo.