Microburbujas con células madre de médula ósea podrían tratar la enfermedad arterial periférica

Actualizado: miércoles, 17 marzo 2010 12:55

MADRID 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un estudio de la Escuela de Medicina Johns Hopkins en Baltimore realizado en animales muestra que las células madre de la médula ósea suspendidas en microburbujas visibles por rayos X mejoran en gran medida la capacidad del organismo para producir nuevos vasos sanguíneos en la parte superior de las piernas.

El trabajo, que podría abrir la vía a un futuro tratamiento para quienes sufren enfermedad arterial periférica (EAP), se ha hecho público durante la reunión anual de la Sociedad de Radiología Intervencional que se celebra en Tampa (Estados Unidos).

Según explica Frank Wacker, responsable del estudio, "las células madre de la médula ósea, que tienen la capacidad para autorrenovarse, podrían abrir la puerta para tratar la enfermedad arterial periférica con métodos celulares. Ofrecen un futuro método para ayudar a los pacientes a aumentar el número de vasos sanguíneos para reemplazar o aumentar aquellos saturados por la acumulación de placas".

Los investigadores apuntan que el futuro está en utilizar células madre adultas extraídas de la médula ósea de un donante sano e inyectarlas en las piernas de los pacientes donde hay problemas de circulación, estimulando el crecimiento de nuevos o más vasos sanguíneos y así mejorando la circulación.

Los investigadores utilizaron un modelo animal y descubrieron que las células madre en microburbujas visibles por rayos X mejoraban en gran medida la capacidad para formar nuevos vasos sanguíneos cuando un vaso sanguíneo de la parte superior de las piernas se cerraba u ocluía repentinamente.

Según los autores, con este tratamiento el organismo podría proporcionar un suministro más normal de sangre a los pies, posiblemente ofreciendo la esperanza de reducir en gran medida o evitar la amputación, y el tratamiento podría también estar personalizado para los pacientes.

La enfermedad arterial periférica es una enfermedad crónica que restringe progresivamente el flujo sanguíneo causando una mala circulación, habitualmente en las piernas, y si no se trata puede llevar a complicaciones graves como el ataque cardiaco, ictus, amputación y muerte. Alrededor del 10 por ciento de los pacientes no pueden ser tratados con los métodos tradicionales para reabrir las arterias como la angioplastia o los 'stents'.

Los investigadores utilizaron una técnica que incluye células madre derivadas de la médula ósea, no células madre embrionarias, en una cápsula de alginato o microburbuja hecha de algas marinas que contiene células madre para crear factores para reclutar la producción de nuevos vasos sanguíneos junto con un agente de contraste visible a los rayos X.

En un modelo de conejo, la burbuja evitó que el sistema inmune del organismo atacara las células trasplantadas y además hicieron visibles las células madre. Debido a que las microburbujas protegen las células madre de ser destruidas incluso si procedieran de la médula ósea de otra persona, podrían proporcionar una terapia similar mediante transfusiones sanguíneas.

Los autores señalan que como en el caso de las transfusiones de sangre no se puede anticipar qué paciente necesitará las células madre por lo que podría no existir tiempo para recolectar las células madres de una persona antes del tratamiento.

Los investigadores continúan evaluando el tratamiento en animales e intentan perfeccionar métodos utilizando técnicas de imagen no invasivas como las imágenes de resonancia magnética, ultrasonidos y medidas de presión sanguínea, que podrían ser utilizadas para seguir a los pacientes sin exponerlos a rayos X o necesitar entrar en un vaso sanguíneo para inyectar tinte y examinar los recién formados vasos.