MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un estudio en ratones de investigadores del Colegio Imperial de Londres (Reino Unido) ha descubierto que los microbios intestinales tienen una participación activa en el desarrollo de la resistencia a la insulina, un componente frecuente de la diabetes y la obesidad. Las conclusiones de la investigación se publican en la edición digital de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
La enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) es el trastorno hepático más frecuente asociado con la resistencia a la insulina. En la actualidad, las causas de esta enfermedad se desconocen, pero los modelos animales sugieren que las dietas deficientes en colina podrían contribuir a su desarrollo.
Los científicos mostraron que los ratones alimentados con una dieta alta en grasas eran más susceptibles a la enfermedad del hígado graso no hepático que aquellos animales alimentados con una dieta baja en grasas, debido a la actividad de los microbios que residen en los intestinos. Tales microbios suelen ayudar a digerir la comida y por ello alteran el metabolismo del huésped.
Los investigadores analizaron los productos de metabolismo en el plasma y la orina de los ratones y descubrieron que, en ratones alimentados con una dieta alta en grasas, los microbios intestinales convertían la colina en metilaminas, que imita los efectos de la deficiencia de colina y provoca la enfermedad hepática y resistencia a la insulina.
Los resultados proporcionan pruebas de que las dietas altas en grasa son tóxicas para el hígado, señalan los autores, y que los componentes químicos tóxicos se generan cuando se encuentran presentes ciertos tipos de microbios intestinales que metabolizan la colina. Este descubrimiento podría indicar que los microbios son un elemento que contribuye al desarrollo de resistencia a la insulina y la obesidad en los humanos.