MADRID 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 85,74 por ciento de las mujeres españolas opta por el método instrumental frente al farmacológico para llevar a cabo un aborto voluntario, según los resultados de un estudio de la Asociación de Clínicas de Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI).
Esta investigación ha analizado las motivaciones que llevan a las mujeres a elegir entre las dos técnicas de IVE, instrumental o farmacológica, utilizadas en las nueve primeras semanas de gestación.
El trabajo, que cuenta con una dimensión cuantitativa y otra de naturaleza cualitativa, se ha realizado en colaboración con docentes de la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla (US) y ha contado con profesionales formados en Ciencias y Técnicas Estadísticas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada (UGR).
La muestra de la investigación ha estado compuesta por 1.536 mujeres que se encontraban como máximo en la novena semana de gestación y habían tenido la posibilidad de elegir entre ambos métodos. El análisis de los datos sociodemográficos de las participantes ha permitido concluir que la muestra es representativa de las mujeres que interrumpen su embarazo anualmente en España, dado que el perfil obtenido se asemeja a los datos aportados por el Ministerio de Sanidad.
LA TÉCNICA INSTRUMENTAL, PREFERIDA
De acuerdo con los hallazgos de esta investigación, cuando las mujeres reciben información imparcial y pueden elegir entre los dos métodos en el mismo lugar prefieren mayoritariamente la técnica instrumental.
De hecho, en el estudio las mujeres optaron por el método instrumental en un 85,74 por ciento de los casos frente al 14,25 por ciento que eligieron farmacológico. Las razones más esgrimidas para elegir el instrumental son: rapidez, seguridad (71,9%) y evitar el dolor (29,2%).
La mayoría de mujeres desean que el tránsito por su IVE sea lo más rápido posible y no experimentar el proceso. Las mujeres que eligen el farmacológico en un alto porcentaje lo hacen por descarte del instrumental (55,7%) "por miedo a la intervención".
El perfil de la mujer que elige el método farmacológico es similar al de la mujer que elige el instrumental en cuanto a edad, nacionalidad y situación laboral. Sin embargo, en el método farmacológico un número inferior de mujeres con hijos (39,3% frente al 53,8% del instrumental), una incidencia ligeramente menor de IVE anteriores (32,9% tuvieron abortos previos frente al 36,9% del instrumental), acudiendo a interrumpir el embarazo con gestaciones algo más tempranas (media de 6 semanas), presentando con más frecuencia estudios universitarios (29,7% frente al 19,8% del instrumental) y una menor experiencia gineco/obstétrica.
En el caso de la mujer que interrumpe su embarazo de forma instrumental, el estudio evidencia una incidencia superior en cuanto al número de hijos, una presencia ligeramente mayor de abortos previos, interrumpiendo el embarazo de forma un poco más tardía (media de 7 semanas) y presentando una frecuencia menor de estudios universitarios, predominando la formación desde Primaria hasta Bachillerato y ciclos de Formación Profesional o equivalentes (77,7% frente al 69,4% del farmacológico). Se trata de mujeres con una experiencia gineco/obstétrica más amplia que las que optaron por el farmacológico.
Las mujeres que en su anterior aborto eligieron el instrumental en esta IVE optan mayoritariamente por repetir la técnica (91%), pero en las que probaron un aborto farmacológico anteriormente, más de la mitad, el 58,5 por ciento, cambian al instrumental en el aborto actual.
Las mujeres que utilizan el método farmacológico, como podría ser el caso de las universitarias y profesionales con más autonomía, podrían tener un grado mayor de libertad para amoldar su tiempo a las circunstancias del proceso, al estar menos condicionadas por terceros, según el estudio cualitativo que han realizado.
En cambio, las mujeres que optan por el método instrumental están condicionadas en mayor medida por horarios laborales menos flexibles y mediatizadas por una mayor presencia de hijos o personas dependientes a su cuidado que limitan sus circunstancias vitales y el uso de espacios comunes.
"Por lo anterior, podemos afirmar que la expansión del método farmacológico en detrimento del instrumental dificultaría el acceso a la IVE para un grupo relevante de mujeres que no cuentan con circunstancias vitales favorables", advierte el informe.
DOLOR Y SANGRADO
A pesar de que en ambos métodos se reporta presencia de dolor tras la IVE y la duración resulta ser similar, la intensidad del dolor ha demostrado ser superior y, en parte de los casos, "extrema" al optar por la interrupción mediante fármacos.
En cuanto al dolor durante la intervención, los datos obtenidos corresponden únicamente al método farmacológico, ya que el instrumental se ha realizado bajo sedación en total ausencia de dolor. A pesar de la analgesia previa, un 91,8 por ciento de las mujeres del método farmacológico sienten dolor durante la expulsión, siendo este de 7.17 puntos de media.
En relación al dolor en los días posteriores, el estudio ha encontrado diferencias en cuanto a la intensidad, tanto en el dolor de alta intensidad o mayor que la regla (42,18% de mujeres del farmacológico y 19,38% de las que eligieron el instrumental); como en la intensidad muy alta o extrema (8,67% de usuarias del farmacológico y 2,35% del instrumental).
Las mujeres que se realizan una IVE con el método instrumental sangran el día de la aspiración y tras el proceso durante un número de días similar a aquellas que lo hacen con fármacos. Dicho sangrado el día de la IVE y en los días posteriores al procedimiento por aspiración resulta de baja intensidad o menor que regla en un 70,23 por ciento de los casos.
Sin embargo, las que optan por el método farmacológico sangran durante la expulsión y tras la misma, en ambos momentos con una intensidad alta o mayor que regla (57,78%) y en el 13,69 por ciento de los casos es calificada como extrema.
En cuanto a los efectos secundarios, un 51,6 por ciento de las usuarias del método farmacológico refirieron haber padecido alguno. Los más frecuentes: náuseas, escalofríos, vómitos y diarrea. Sin embargo, tan solo un 1,1 por ciento de las usuarias del instrumental experimentaron reacciones adversas.
En cuanto a las complicaciones, solo se han registrado complicaciones de entidad menor y en poca proporción en ambos métodos, aunque son significativamente más altas en el procedimiento con fármacos: un 12,3 por ciento en el farmacológico y un 1,6 por ciento en el instrumental.
"LA LEY DEL ABORTO VA A GENERALIZAR EL ABORTO FARMACOLÓGICO"
La vicepresidenta de ACAI, Eva Rodríguez Armario, ha denunciado que el Anteproyecto de la nueva Ley del Aborto "va a generalizar el aborto farmacológico, desgraciadamente". "Abre la puerta claramente a que los centros puedan ofertar solamente una técnica. Probablemente solo se va a ofrecer la farmacológica, genera menos problemas con el personal y es más barato", ha esgrimido.
Al respecto, ha señalado que, por ejemplo, en Baleares ya solo se realizan interrupciones farmacológicas en la sanidad pública, por lo que desde ACAI han constatado que muchas mujeres acuden a la privada para realizarse la técnica instrumental, algo que, según Rodríguez Armario, también podría estar ocurriendo en Cataluña.
"Las instituciones priorizan esta técnica porque distancia al personal sanitario del proceso, genera muchos menos problemas profesionales y éticos a los sanitarios, requiere menos formación y práctica, necesita menos infraestructura, es bastante más barato y también hay presión de la industria farmacéutica", ha argumentado. Por ello, ACAI apuesta por que "convivan ambas técnicas".