ABUYA, 4 Dic. (Reuters/EP) -
Al menos 34 niños han muerto ya en Nigeria con síntomas de envenenamiento después de haber tomado un jarabe para la dentición mientras el Gobierno del país está haciendo llegar dosis del antídoto a los hospitales para tratar de frenar la cifra de fallecidos, según informaron los responsables sanitarios.
Cinco niños más han muerto después de haber ingerido el medicamento, sumándose a los 28 ya fallecidos durante el mes pasado en tres localidades después de que se les administrara el jarabe 'My Pikin', que contiene dietilenglicol, un componente al que se culpa de provocar un fallo renal en los menores.
Un bebé de 14 meses murió después de tomar el medicamento el pasado 2 de noviembre, pero esta muerte no fue informada en un primer momento. "Los niños aún mueren a pesar del tratamiento de diálisis debido a que los riñones ya están dañados", señaló la Agencia Nacional para Alimentos y para la Administración y Control de Medicinas (NAFDAC), que manifestó que espera distribuir mañana 100 dosis de un antídoto procedente de Londres.
La NAFDAC dijo que ha retirado 425 botellas del jarabe 'My Pikin' del mercado y han arrestado a varias personas implicadas en la distribución del producto contaminado. Más de 40 niños entre los cuatro meses y los tres años han sido hospitalizados desde que se descubrió el primer caso el pasado 3 de noviembre con síntomas como diarrea, vómitos, fiebre y convulsiones, así como la incapacidad de orinar durante días.
Responsables sanitarios creen que el número de casos podría ser mayor, ya que muchos padres en este país, que cuenta con el mayor nivel de población de África, no tienen acceso a cuidados sanitarios básicos para sus hijos.
La NAFDAC comenzó a realizar pruebas a más medicamentos infantiles la semana pasada ya que temen que diferentes marcas de jarabes para la tos y medicamentos para la dentición puedan haber sido contaminados también con el químico tóxico.
Este organismo también detuvo la fabricación de 'My Pikin', de la farmacéutica Barewa, con base en Lagos, así como una compañía llamada Tranxell Ltd, que suministró productos químicos a Barewa y posiblemente a otros fabricantes locales de medicinas y textiles.
Las medicinas contaminadas, falsas o falsificadas siguen siendo un gran problema en este país, que constituye la segunda mayor economía del África subsahariana. En 1990, al menos 109 niños en las ciudades de Ibadan y Jos murieron después de tomar un jarabe con paracetamol que contenía un disolvente de glicol, un compuesto relacionado con el dietilenglicol y que se suele utilizar en el refrigerante de los motores.