MADRID 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La tasa de cesáreas esta creciendo "sin parar" en la mayoría de países desarrollados incluido España --triplicando incluso las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de "no realizarse en más del 15 por ciento de todos los partos-- pese a que su menor uso "produciría un ahorro cercano a los seis millones de euros anuales".
Así lo ha asegurado el jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital La Moraleja de Madrid, Eduardo Cabrillo, quien precisa que este ahorro se conseguiría "con un descenso de un punto porcentual en las tasas de cesárea frente al parto vaginal".
Y es que, según explica este experto, esta práctica clínica "aumenta significativamente los gastos directos de quirófano y hospitalización, el riesgo de segundas cesáreas o mayor baja laboral, entre otros".
Además, recuerda que el incremento de cesáreas obedece en muchos casos a "razones no justificadas clínicamente", como la conveniencia particular de algunas gestantes o los especialistas que las atienden, el aumento de demandas en la especialidad, la viabilidad fetal ante posibles patologías (que se ha rebajado a la 24 semana de gestación), equipos con menos experiencia en tocurgia, cesáreas menos peligrosas que antes, o la falta de adhesión a protocolos de trabajo, entre otros.
La evidencia científica demuestra que esta política de incremento de cesáreas es "perjudicial a medio y largo plazo para la salud de la madre y del neonato", además de incrementar ostensiblemente los costes de la sanidad.
El problema que advierten muchos expertos es que, además, hay ciertos grupos de embarazadas que aglutinan el 64,5 por ciento de las indicaciones de cesáreas, con factores que podrían modificarse para disminuir esta tasa.
Estos grupos son tanto mujeres en su primer embarazo a término a las que se induce el parto, mujeres a término que han parido ya otras veces y con una cesárea anterior y, por último, gestantes con el feto en podálica (de nalgas).
MÁS INDUCCIONES DE PARTO, SIEMPRE BASADAS EN LA EVIDENCIA
Para el doctor Juan Luis Delgado Marín, coordinador de la Unidad de Medicina Materno-Fetal del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia, "el paradigma clásico a mayor número de inducciones, mayor número de cesáreas se debería sustituir por a mayor número de inducciones de parto correctamente indicadas y conducidas, menor número de cesáreas, basándonos en la evidencia científica".
Asimismo, considera fundamental la conducción correcta del parto, optimizando los protocolos de atención a la gestante en las últimas semanas de embarazo, mejorando los circuitos de inducción de parto en los hospitales, formando a los profesionales implicados, reevaluando continuamente los resultados y la satisfacción de los padres, y adecuando los tiempos de atención a la gestante con el parto inducido.
Por ello, los expertos proponen eliminar las indicaciones de inducción electiva del parto por conveniencias de la madre y el ginecólogo (molestias y sobrecarga del final de la gestación, bebés aparentemente grandes, conveniencia de fechas, etc.) que no suponen riesgo para la salud materno-fetal, y sí pueden abocar a un parto prolongado, no deseado por nadie, o a una cesárea por haber fallado la inducción del parto.