MADRID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La meditación reduce hasta casi un 50 por ciento el riesgo de ataque cardiaco, ictus y mortalidad en pacientes de enfermedad cardiaca coronaria, según un estudio del Colegio Médico de Wisconsin en Milwaukee que se ha presentado durante la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón que se celebra en Orlando (Estados Unidos).
Durante nueve años, los investigadores realizaron un ensayo clínico en el que participaron 201 hombres y mujeres afroamericanos que tenían una media de 59 años y padecían un estrechamiento en sus arterias cardiacas.
Estas personas fueron asignadas a practicar una técnica de meditación, denominada trascendental, para reducir el estrés o a participar en un grupo control que recibía clases de educación para la salud sobre los factores de riesgo tradicionales, incluyendo la modificación dietética y el ejercicio. Todos los participantes siguieron tomando los medicamentos estándar y recibiendo la atención médica habitual.
Los resultados del estudio mostraron un 47 por ciento de reducción en la combinación de muertes, ataques cardiacos e ictus en todos los participantes, una reducción significativa en la presión sanguínea asociada con menores episodios clínicos y una disminución en el estrés psicológico en los grupos más estresados.
Según explica Robert Schneider, director del estudio, "investigaciones previas sobre la meditación trascendental han mostrado disminuciones en la presión sanguínea, el estrés psicológico y otros factores de riesgo de la enfermedad cardiaca, con independencia de la etnia. Pero este es el primer ensayo clínico controlado en mostrar que la práctica a largo plazo de este programa de reducción de estrés disminuye la incidencia de los episodios cardiovasculares clínicos, es decir, ataques cardiacos, ictus y mortalidad".
Theodore Kotchen, coautor del estudio, añade que el estudio es un ejemplo de la contribución de una intervención en el estilo de vida, en este caso el control del estrés, para prevenir la enfermedad cardiovascular en los pacientes de alto riesgo.
Schneider afirma que el efecto de la meditación trascendental en el ensayo fue como añadir una clase de recién descubiertos medicamentos a la prevención de la enfermedad cardiaca. "En este caso, los nuevos medicamentos se derivan de los componentes farmacológicos internos del organismo estimulados por la práctica de la meditación trascendental", concluye el investigador.