MADRID 30 May. (EUROPA PRESS) -
Practicar ejercicios de meditación y estiramientos puede ayudar a aliviar los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) y normalizar los niveles de la hormona del estrés, según un reciente estudio aceptado para su publicación en 'Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism'. El estado de salud mental provocado por un evento traumático puede causar retrocesos, ansiedad y otros síntomas.
Los pacientes con TEPT tienen altos niveles de una hormona liberadora de corticotropina (CRH) y inusualmente bajos de cortisol, dos hormonas que regulan la respuesta del cuerpo al estrés. Aunque los niveles de la hormona del estrés cortisol se elevan en respuesta a la presión, pacientes con TEPT tienen niveles anormalmente bajos de cortisol y se benefician cuando aumentan, como ocurrió en este estudio cuando los sujetos practicaron ejercicios de relajación y estiramientos durante ocho semanas.
"Los ejercicios de mente-cuerpo ofrecen un método de bajo costo que podría ser utilizado como un complemento a la psicoterapia tradicional o tratamientos de drogas", afirmó el autor principal del estudio, Sang H. Kim, de los Institutos Nacionales de Salud. "Estas prácticas autodirigidos dan a los pacientes de TEPT control sobre su propio tratamiento y tienen pocos efectos secundarios", subraya.
El ensayo clínico controlado aleatorio estudió el impacto de las prácticas mente-cuerpo en el coletivo de enfermería, un grupo de alto riesgo de desarrollar trastorno de estrés postraumático debido a la exposición repetida a factores estresantes extremos. En la investigación participaron 28 miembros de enfermería, en su mayoría mujeres, de la Clínica de la Universidad de Nuevo México, en Estados Unidos, entre ellas 22 que experimentan síntomas de TEPT, y se dividieron en dos grupos.
Un grupo tomó sesiones de 60 minutos de ejercicios de cuerpo y mente, donde realizaron estiramientos, equilibrios y respiraciones profundas mientras se centran en el conocimiento de los movimientos, las sensaciones de su cuerpo y sus alrededores, una forma de meditación. El grupo control no participó en la clase dos veces por semana.
Entre las personas que se inscribieron en el curso de mente y cuerpo, los niveles de cortisol en la sangre aumentaron un 67 por ciento y los resultados en la lista de control del trastorno de estrés postraumático disminuyeron en un 41 por ciento, lo que indica que mostraban menos síntomas de TEPT. En comparación, el grupo control tuvo una disminución de casi el 4 por ciento en las puntuaciones de la lista de verificación y un aumento del 17 por ciento en los niveles de cortisol en la sangre durante el mismo periodo.
"Los participantes en la intervención mente-cuerpo informaron de que no sólo los ejercicios mente-cuerpo redujeron el impacto del estrés en su vida cotidiana, sino que también dormían mejor, se sentían más tranquilos y estaban motivados para continuar con sus aficiones y otras actividades placenteras que habían dejado", agregó Kim, para quien se trata de una intervención "prometedora" en el TEPT "digna de un estudio adicional para determinar sus efectos a largo plazo".