MADRID, 28 May. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Trabajo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha hecho un llamamiento para que "se tomen medidas que protejan a los menores y contribuyan a reducir el consumo de tabaco entre los más jóvenes". El tabaco es la droga más consumida entre los adolescentes españoles, su consumo diario en 2018 se sitúa en el 9,8 % entre los jóvenes de 14 a 18 años.
A los expertos en tabaquismo de la SEE les preocupa, además, la irrupción de nuevas formas de consumo entre los adolescentes. Se estima que la mitad de los jóvenes de 14 a 18 años ha utilizado en alguna ocasión cigarrillos electrónicos (48,4%) y, de ellos, solo el 9,7 por ciento lo había hecho con la intención de dejar de fumar o de reducir el consumo de tabaco.
Según la Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES), el tabaco es una de las primeras sustancias psicoactivas que se prueban. El primer contacto se produce como media a los 14,1 años, y poco después, a los 14,7 años de media, los jóvenes ya lo consumen diariamente, lo que demuestra el alto poder adictivo de la nicotina.
Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra el 31 de mayo, estos expertos recuerdan que el tabaco es la única sustancia de consumo legal que causa la muerte a la mitad de sus consumidores; de hecho, el Grupo de Trabajo de Tabaquismo ha estimado que, en España, el consumo de tabaco causa al año 56.000 muertes.
Asimismo, advierten de que el consumo de los productos que contienen nicotina, entre ellos los cigarrillos electrónicos, y la exposición al humo ambiental del tabaco, aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias e incrementan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y cáncer, entre otros muchos graves problemas de salud.
La SEE insta a implementar el empaquetado neutro de los productos del tabaco y nicotina; regular la promoción, publicidad, fiscalidad y el uso en los espacios públicos de los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina, como son los cigarrillos electrónicos; o prohibir el uso de aromas atractivos para los jóvenes en los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina, del mismo modo que ya está prohibido en los demás productos de tabaco.
Además, piden aumentar el precio del tabaco y en particular de la picadura de liar para lograr su equiparación con el de las otras labores, así como de los cigarrillos electrónicos; prohibir la exhibición de productos de tabaco en películas, programas de televisión y en las redes sociales; y diseñar planes de prevención de consumo de tabaco y otras drogas entre la población juvenil, así como desarrollar programas de ayuda para dejar de fumar en edades tempranas.