MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La doctora Paola Díaz Borrego, presidenta de la Sociedad de Rehabilitación Foniátrica (SOREFON) que es una filial de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF), ha reclamado, con motivo del día de la disfagia, que se celebra este lunes 12 de diciembre, mejorar la coordinación en el abordaje de la disfagia.
Hasta dos millones de personas en España tienen disfagia, que es la dificultad para tragar, ya sean alimentos sólidos y/o líquidos como el agua, pastillas e incluso la propia saliva. Afecta a más de 40 millones de personas en Europa.
Su prevalencia se estima entre el 2 por ciento y el 16 por ciento de la población, e incluso se ha podido observar que cerca del 90 por ciento de la población que sufre este trastorno no está ni diagnosticada ni correctamente tratada. La disfagia es especialmente importante por sus consecuencias, como pueden ser los problemas de deshidratación, desnutrición, complicaciones infecciosas respiratorias e incluso episodios de asfixia y muerte.
Cerca del 30 por ciento de los ingresos hospitalarios asocia un trastorno de deglución y conlleva un aumento del 40 por ciento de la estancia hospitalaria y del gasto sanitario global. Además, los pacientes que presentan disfagia al alta hospitalaria tienen aproximadamente cuatro veces más probabilidades de ser reingresados dentro de los 30 días posteriores y un aumento del riesgo de mortalidad intrahospitalaria aumentada trece veces.
En este contexto, la experta ha subrayado que "la disfagia es un trastorno que puede afectar a la persona a cualquier edad, desde el nacimiento hasta edades avanzadas".
Sobre sus causas, la experta ha destacado que "son múltiples, desde patologías neurológicas, oncológicas y/o del desarrollo en el niño, prematuridad, de origen quirúrgico del sistema nervioso central, otorrinolaringología, maxilo-facial, cirugía general".
"Puede estar en relación con la edad avanzada, como es la presbifagia, por sarcopenia e inmovilización prolongada (como en ingresos en UCI), de causa farmacológica, e incluso multifactoriales o idiopáticas", ha añadido.
La experta ha indicado que la disfagia "tiene un efecto doble sobre la persona que la padece, además de su repercusión sobre la familia y/o cuidadores del paciente". "La presencia de atragantamientos frecuentes, la necesidad de una adaptación de la dieta o de una vía alternativa de alimentación (sonda), la falta de disfrute de los alimentos y la reducción de la participación en actividades cotidianas como consecuencia de dichos síntomas puede conducir a aislamiento social que puede tener importantes consecuencias psicológicas para el individuo, sus cuidadores y su familia", ha descrito.
ABORDAJE DE LA DISFAGIA
La experta de la SERMEF ha detallado que los médicos especialistas en Medicina Física y Rehabilitación desde hace años atienden estos pacientes en sus consultas y unidades. "Los trastornos de la deglución generan una discapacidad que debe de ser manejada por el equipo rehabilitador de forma precoz y orientada a recuperar y/o habilitar la capacidad de alimentación de forma segura y eficaz. El abordaje inter y multidisciplinar de la disfagia reduce las complicaciones, la morbilidad y la mortalidad, el gasto sanitario y mejora la calidad de vida de los pacientes a nivel bio-psico-social", ha defendido.
Por lo tanto, la experta considera que "se debería trabajar para alcanzar una mejora en la coordinación de los profesionales del ámbito sanitario, a todos los niveles".
"Son muchos los profesionales implicados en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes con disfagia, desde médicos de diferentes áreas como médicos rehabilitadores, endocrinos, médicos internistas, pediatras, neurólogos, otorrinolaringólogos, digestivos, neonatólogos, intensivistas, geriatras, cirujanos maxilo-faciales, y profesionales sanitarios como logopedas, terapeutas ocupacionales, dietistas, fisioterapeutas, etc", ha subrayado la doctora Díaz Borrego.
Asimiso, ha reivindicado que "la prevención de la disfagia es muy importante". "Por ello, es muy importante el papel de la Atención Primaria en el diagnóstico de la disfagia, la visión de los cuidadores y lo screenigns con los que se pueden prevenir ingresos, complicaciones y los casos más severos", ha afirmado.
PERFIL DE LOS PACIENTES CON DISFAGIA
La filial de SERMEF de médicos rehabilitadores dedicados a la Foniatría (SOREFON) e ha realizado un análisis de cómo estos especialistas atienden a dichos pacientes.
Entre sus resultados, el 49 por ciento de la muestra atiende pacientes en edad adulta, aunque el 35 por ciento valora pacientes tanto adultos como pacientes en edad pediátrica. Suelen ser profesionales que trabajan en un hospital de tercer nivel en el 65,8 por ciento (y en menor frecuencia en Hospitales Comarcales, el 22 por ciento) y realizan un abordaje tanto en el ámbito intrahospitalario como extrahospitalario (de forma ambulatoria) en cerca del 76 por ciento de los encuestados.
Cerca del 70 por ciento de los médicos rehabilitadores que contestaron la encuesta pertenecen a unidades específicas dentro del Servicio de Rehabilitación, bien Unidades de Foniatría y/o de Disfagia. La media de días que se le dedica a la semana al abordaje de la disfagia en el contexto de su actividad general se encuentra entre uno (52,2 por ciento) o dos días (20,9 por ciento), aunque el 14,9 por ciento de los encuestados llegan a dedicar hasta los cinco días a la semana a dicha área.
En general, en los Servicios de Rehabilitación se atienden todos los tipos de disfagia en cerca del 60 por ciento de los casos (siendo la neurológica la más frecuente, 41 por ciento). Entre las técnicas diagnósticas que se aplican en la valoración del paciente se incluyen desde métodos estandarizados en la evaluación clínica, a pruebas instrumentales como la videofluoroscopia (VDF) o la evaluación fibroendoscopica de la Deglución (FEES). Dichas herramientas las aplican los médicos rehabilitadores en alrededor del 50 por ciento de los encuestados, con predominio de la FEES.
El médico rehabilitador que se dedica a la disfagia orofaríngea suele trabajar en equipo con otros profesionales, tanto médicos como terapeutas, en cerca del 97 por ciento de los casos, generalmente con logopedas adscritos al centro de trabajo (no externos).
Los médicos especialistas habitualmente integrados en dicho equipo, por orden de frecuencia serían: otorrinolaringólogos, endocrinos, neurólogos, digestólogos, médicos internistas, pediatras y radiólogos.
Y finalmente, las posibilidades terapéuticas incluidas en los centros encuestados reúnen intervenciones indirectas y/o directas de la deglución, más la educación sobre alimentación y deglución al paciente y familiares en cerca del 80 por ciento de los casos. Además de la aplicación, por parte de los médicos rehabilitadores, de técnicas intervencionistas en los trastornos de la deglución, de cerca del 30 por ciento de los encuestados.