MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El aumento de casos de pacientes en situaciones críticas por el uso de pseudoterapias -actualmente una mujer se encuentra en grave estado tras recibir tratamientos naturistas-, ha llevado al Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) a instar este miércoles al Ministerio de Sanidad, del que es responsable Maria Luisa Carcedo, y a los consejeros de Sanidad de las diferentes comunidades autónomas a un pronunciamiento "expreso e inmediato" contra estas prácticas que "están generando tan graves problemas para su salud personal y para la salud pública en general".
Por otro lado, aboga por que los Gobierno desarrollen políticas que sean poco tolerantes con estas prácticas y una implicación real de todas las administraciones. Asimismo, añade, "ha llegado la hora de la creación de un marco regulatorio específico, contundente y claro, así como un mayor y mejor control del existente que, en la mayoría de los casos, no funciona adecuadamente o es demasiado laxo y permisivo".
Así, reitera su "más absoluto rechazo" a estas prácticas "contrarias a la verdadera ciencia, la profesión médica y los valores de la Medicina, que suponen la "pérdida de oportunidad de tratamientos efectivos y contrastados por la evidencia científica". Y, por este motivo, el CGCOM ha dado también la voz de alarma a nivel europeo e internacional proponiendo a la Asociación Médica Mundial (AMM), una declaración para advertir de los riesgos para la salud que pueden derivarse de las pseudociencias y pseudoterapias.
Asimismo, recuerdan que el médico tiene la obligación de informar adecuadamente al paciente de que las pseudoterapias y pseudociencias no son una especialidad dentro de la Medicina y, por lo tanto, las formas de capacitación certificada dentro de estas áreas no constituyen una capacitación especializada reconocida por la comunidad científica ni legalmente en la mayoría de los países.
"La oferta de productos, sustancias, remedios o técnicas con supuestos efectos curativos, sin ningún respaldo científico de efectividad ni evidencia contrastada, en especial para enfermedades graves, patologías psiquiátricas o en menores, constituyen un fraude sanitario y han de ser denunciados", recuerdan.
Todos los actos de intrusismo profesional, todas las actividades de las pseudoterapias y las pseudociencias que ponen en riesgo la salud pública de la población deben denunciarse ante las autoridades competentes. Esto incluye, la publicidad engañosa y las webs no acreditadas que oferten servicios y/o productos pseudocientíficos que pongan en riesgo la salud de los pacientes.
Por último, solicitan la creación de una Mesa específica sobre Pseudociencias y Pseudoterapias, coordinada desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, donde se sienten todos los agentes implicados y que tenga como objetivo la elaboración de un Plan Estratégico, que aborde de forma integral este fenómeno creciente y que tanto daño está ocasionando entre nuestra ciudadanía y en la credibilidad general de nuestra Sanidad.
MUESTRA SU APOYO AL COLEGIO DE JAÉN
Además de esperar un desenlace positivo en la evolución clínica de esta paciente, el CGCOM muestra su apoyo a todas las acciones que desde el Colegio de Médicos de Jaén y en su caso, desde el Consejo Andaluz de Médicos, se están llevando a cabo en relación con el médico denunciado, y solicita a todos los Colegios de Médicos de España, así como a todos los médicos colegiados que estén alerta ante situaciones que puedan conocer de mala praxis médica y ofertas pseudoterapeúticas engañosas y fraudulentas.
Finalmente, recuerda que ha puesto de manifiesto en reiteradas ocasiones los principales riesgos que pueden derivarse de las pseudoterapias y pseudociencias que pasan por el abandono por parte de los pacientes de terapias médicas que han demostrado su evidencia científica y su sustitución por prácticas que no han demostrado valor curativo o que carecen del mismo, lo cual puede ocasionar graves problemas de salud e, incluso, como ha ocurrido en algunos casos, la muerte.
"El ejercicio profesional médico precisa un claro e inequívoco fundamento en el método científico y la evidencia científico-experimental, que marca la diferencia entre la verdadera Medicina y otras prácticas supuestamente médicas que no están sustentadas en el conocimiento científico y que configuran el universo de las pseudociencias y pseudoterapias", advierten.