MADRID 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El diputado de Izquierda Unida (IU) y presidente de la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados, Gaspar Llamazares, reconoce que la tramitación de la reforma de la actual ley antitabaco puede sufrir algunos retrasos, aunque confía en que la nueva norma esté aprobada "antes de finales de año".
"Todavía no se ha iniciado ni siquiera el periodo de enmiendas", ha asegurado Llamazares en una entrevista a Europa Press, recordando, no obstante, que la proposición de ley para la reforma de la ley se presentó en julio "casi al final del periodo de sesiones".
No obstante, "y aunque ha habido trabajo en este periodo extraordinario" en la Cámara Baja, el presidente de la Comisión de Sanidad está convencido de que más de un grupo va a pedir que se amplíe el plazo para presentar enmiendas, hasta el punto que se "daría con un canto en los dientes" si éste concluye en septiembre.
Además, después de presentar las enmiendas habrá que decidir cuándo comienza la ponencia, en la que cada grupo deberá fijar su posición y "será ahí cuando habrá que debatir qué modificaciones se incluyen" en el texto presentado en la Cámara por su partido, ICV y PSOE.
Por ello, el objetivo de Llamazares es convocar a los portavoces de los grupos en la Comisión para la próxima semana y ver su voluntad de avanzar más rápido o si eso supone que "alguno se descuelgue". El texto registrado en el Congreso propone que la nueva norma entre en vigor en enero de 2011.
"Hay gran mayoría para que la ley salga adelante, pero habrá quienes quieran clarificar y hacer una ley menos sujeta a vulneraciones y otros que quieran que la ley tenga aspectos de ambigüedad", según ha reconocido.
El objetivo de su grupo "no caer en los errores en los que se cayó con la ley anterior", que a su juicio hacía una interpretación "laxa" a la hora de definir en que lugares se podría fumar y en cuales no.
Así, y haciendo caso a las recomendaciones de las organizaciones médicas y sociedades científicas, pedirán que la prohibición se extienda a algunos lugares públicos abiertos, como los parques infantiles o las inmediaciones de los colegios y los hospitales, ya que "no tiene sentido que no se pueda fumar en el interior de estos lugares pero si en la puerta".
Igualmente, Llamazares aboga por mejorar los mecanismos de control e inspección para constatar que la nueva ley se aplique, en lo que considera que podrían jugar un papel importante los servicios de inspección laboral en coordinación con las comunidades autónomas.
En este sentido, el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) ha propuesto que en el control y la inspección del cumplimiento de la nueva norma participen también las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, además de estos organismos.
A FAVOR DE PROHIBIR LA VENTA EN BARES Y RESTAURANTES
"El principal objetivo es proteger a los no fumadores y disuadir de su consumo a los jóvenes", advierte el diputado de IU, que apuesta también por prohibir la venta de tabaco en todos los bares y restaurantes mediante máquinas expendedoras.
El Ministerio de Sanidad aceptó la petición de los hosteleros para que no tuviesen que retirar estas máquinas --que ahora sólo están prohibidas en los locales donde no se puede fumar-- con la nueva ley, para así compensar o minimizar el impacto económico que dicen que tendrá esta norma.
Según reconoce Llamazares, "la mejor forma de disuadir es no vender tabaco", si bien vería con buenos ojos que los hosteleros pudiesen mantener las máquinas al menos durante un tiempo, que algunas sociedades científicas piden que no sea de más de dos años.
Igualmente, IU pedirá subir el precio del tabaco ya que "actualmente es uno de los más baratos de toda Europa" y favorece que los jóvenes sigan fumando.