El objetivo es que médicos y pacientes "pierdan el miedo" a esos tratamientos
MADRID, 24 Nov. (EUROPA PRESS) -
Formar a los médicos en la valoración y el manejo del dolor crónico es "clave" para mejorar la atención a estos pacientes y para que todos, tanto profesionales como ciudadanos, le "pierdan el miedo" a sus tratamientos. Esta es una de las conclusiones de la IV Reunión Nacional Dolor y Sociedad 'El paciente ante su dolor', organizado este jueves por la Plataforma SinDolor, con la colaboración de la Fundación Grünenthal y la Fundación para la Investigación en Salud (FUINSA).
Según el especialista en medicina familiar y comunitaria Emilio Blanco, coordinador del Área de Tratamiento del Dolor de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), el primer nivel asistencial, por ser la puerta de acceso al Sistema Nacional de Salud (SNS), son los primeros en tratar el dolor.
El 80 por ciento de los pacientes que pasan por AP padecen dolor y el 20 por ciento podría padecerlo, "aunque no lo reconoce", según Blanco. No en vano, el dolor en sí mismo es motivo de entre el 40 y el 60 por ciento de las consultas. Las causas son diversas, pero entre ellas destacan enfermedades como la artrosis, los procesos neuropáticos ligados a la diabetes o los primeros síntomas de depresión.
A su juicio, una de las principales "debilidades estructurales" en el abordaje del dolor es la falta de formación de los profesionales, que carecen de parámetros para valorarlo y de directrices para su manejo. Por ello, reconoce, "se sigue tratando como un síntoma y no a nivel global". SEMERGEN ha pedido a la Comisión Nacional de Especialidades un área específica de formación sobre el dolor crónico.
Para los psicólogos Manuel Jiménez y Milena Gobbo, en esta formación sobre el manejo del dolor que necesitan los médicos es necesario subrayar que este problema ha de tratarse "teniendo en cuenta tanto el cuerpo como la mente del paciente". En esta línea Jiménez, que trabaja en una unidad del dolor en Extremadura, apuesta también por "hacer un esfuerzo de formación" entre los propios médicos para lograr el "cambio de mentalidad necesario para mejorar el abordaje del dolor".
Para la oncóloga del Hospital Ramón y Cajal, de Madrid, Carmen Guillén, incluso en su especialidad, donde el tratamiento del dolor parece estar más avanzado, hay "barreras" para su tratamiento, sobre todo relacionadas con la falta de formación, pero también por la escasa coordinación de niveles asistenciales y el miedo de los pacientes, que no tienen suficiente información y tienden a "normalizar" su dolor.
TRATAMIENTOS INEFICACES Y FALTA DE INFORMACIÓN
Según datos del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), más del 89 por ciento de los pacientes con cáncer reconoce sufrir dolor 'intenso y continuado' y en el mismo porcentaje, episodios de dolor 'agudo e inesperado', casi la mitad de ellos (40%) varias veces al día. Sin embargo, el 30 por ciento ve 'normal' sufrir dolor, más de la mitad dice 'no tener información suficiente' sobre este problema y el 71 por ciento cree que su tratamiento está siendo 'poco' o 'nada' efectivo.
Dice la directora de Clínica Dolor Praxis, María Luisa Franco, que el 70 por ciento de los pacientes que sufren dolor desconoce que existen alternativas a los tratamientos convencionales para abordarlo. Dice que el paciente tiene "que perder el respeto al tratamiento del dolor" y "si no está de acuerdo con el tratamiento del dolor que le está dando su médico, cambiar de médico". "Lo importante --dice-- es que se informe y que sepa que puede hacerlo en las asociaciones de pacientes".
Por la formación del paciente en su propia patología apuesta también la directora de la Escuela de Pacientes, María Ángeles Prieto, de la Escuela Andaluza de Salud Pública, quien señala que, en el último año, unos 3.500 pacientes han recibido formación de experto en este centro.
En concreto, han aprendido habilidades de comunicación, técnicas para relajarse y sentirse mejor, cómo utilizar con seguridad los medicamentos o cómo adoptar hábitos de vida saludables. El resultado es una mejor adherencia a los tratamientos, menos bajas laborales y en definitiva, mayor calidad de vida.
Prieto duda de que el paciente sea, realmente, el centro del Sistema Nacional de Salud, como insiste la industria o los políticos en los discursos institucionales. A su juicio, muchas veces se sienten "perdidos" al llegar al hospital con su enfermedad.
Considera que, durante años, "el sistema ha hecho dependiente al paciente y ha decidido por el". "Ahora queremos que eso cambie. Los pacientes que acuden a la escuela quieren tomar las riendas de su salud", afirma.
CONSEJOS DE PACIENTE FRENTE AL DOLOR CRÓNICO
Esta es la postura que ha tomado para convivir con su enfermedad Ana Vázquez, presidenta de la Liga Reumatológica Gallega, quien ha destacado "la importancia de recibir también tratamientos no farmacológicos para controlar el dolor crónico", como son la fisioterapia o el entrenamiento físico adaptado.
Por su parte, la presidenta de la Fundación Fibromialgia y Fatiga Crónica, Emilia Altarriba, ha subrayado la necesidad que tienen estos pacientes de recibir asistencia psicológica para manejar su enfermedad, ya que, por ejemplo en el caso de estas dos enfermedades, los afectados tienen que luchar contra sentimientos de incomprensión, aislamiento social, desesperación y baja autoestima.
En España hay menos de 100 unidades del dolor, algunas atendidas por menos de un especialista, a pesar de que cerca del 11 por ciento de los españoles sufre dolor crónico, de los que el 2 por ciento tendrían que ser atendidos en estas unidades.
Además, este país aún no cuenta con una Estrategia del Dolor ni con una Ley de Cuidados Paliativos, sólo con iniciativas autonómicas como las de Andalucía o Extremadura y en la que está trabajando la comunidad de Madrid, según el subdirector de Calidad del Servicio Madrileño de Salud, Alberto Pardo.