MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea General de la Organización Médica Colegial (OMC) ha aprobado un documento sobre la talidomida en el que insta al Gobierno y a la farmacéutica Grünenthal a compensar a las víctimas, al entender que "no existe razón ni sentencia" que haga "olvidar" los efectos que produjo este medicamento en los pacientes.
Además, los médicos ha denunciado la "burla a los derechos humanos" que ha hecho la farmacéutica con los afectados españoles ya que los ha tratado de forma "distinta" a otros de países europeos, donde les han indemnizado. Por ello, la OMC ha pedido al Estado que, con la "mayor diligencia posible", reabra de forma "permanente" el reconocimiento de los afectados y proceda a su compensación dado que el plazo que dio en su día "fue insuficiente".
"Se ha producido una clara vulneración de los valores y principios que defiende la profesión médica y por el mandato deontológico de apoyar a las víctimas de la talidomida, que llevan más de 50 años esperando ser compensadas por los graves efectos y malformaciones sufridas a consecuencia de este fármaco", han detallado en el informe los médicos.
De hecho, este posicionamiento responde también a la petición de ayuda de la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España (AVITE), víctimas de una situación que ocurrió entre finales de los años 50 y principios de los 60 y que provocó el nacimiento de miles de bebés con malformaciones en las extremidades por la ingestión del fármaco de embarazadas para paliar las náuseas.
De esta forma, el colectivo médico se suma al apoyo que las víctimas han recibido del Parlamento español, del Parlamento Europeo y del propio Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, tras la sentencia dictada por el Tribunal Supremo, el pasado mes de octubre, que desestimó los recursos planteados por la AVITE al considerar que habían prescrito, confirmando la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que, en octubre de 2014, revocó la decisión de la jueza de Primera Instancia número 90 de Madrid, que condenaba a la farmacéutica alemana Grünenthal a indemnizar a los afectados por la talidomida.
Por ello, los médicos han puesto de manifiesto la "indefensión" en la que se encuentran estos pacientes y han lamentado que esta situación se haya producido por una "actitud negligente" tanto por parte de la Administración como de la compañía farmacéutica responsable.
"El laboratorio presentó a los médicos una información científica de seguridad un tanto falaz y los médicos prescriptores actuaron con la evidencia de que disponían que era la enorme seguridad y falta de toxicidad proclamada por la compañía farmacéutica y no desmentida por las autoridades sanitarias. También, el laboratorio dañó la imagen y profesionalidad del médico porque, si bien en España las personas podían obtener sin receta fármacos con talidomida, el médico también los prescribía, asumiendo la información que recibía directa o indirectamente del laboratorio sobre su eficacia y seguridad", han argumentado los médicos.
EL FÁRMACO "NO SE COMERCIALIZÓ" PARA LAS NÁUSEAS DEL EMBARAZO
Sobre la responsabilidad del médico, han denunciado que esté condicionada por la ficha técnica que, por entonces no existía en los términos actuales y la información científica que proporcionaba el laboratorio.
Asimismo, prosigue, de la información que se dio a los médicos se desprende que el medicamento "no se comercializó para su uso en las náuseas del embarazo", como "tantas veces" se señala, y su inocuidad para el feto "no fue un hecho constatado" en la literatura científica habitual. De hecho, fueron dos pediatras alemanes los que dieron la voz de alarma en 1961 ante lo que estaba ocurriendo.
Del mismo modo, los médicos han criticado la "lentitud" con la que la autoridades españolas tomaron las decisiones de retirada del fármaco, ya que mientras en Alemania la propia empresa lo retiró en noviembre de 1961, en España "no se prohibió" su comercialización hasta mayo de 1962 e, incluso, la anulación de las autorizaciones está fechada el 21 de enero de 1963. Un hecho que, a su entender, "agravó severamente" los problemas.
"En EEUU no se autorizó su comercialización gracias al acierto, previsión y profesionalidad de algunas personas que resistieron la presión de la industria farmacéutica. Aunque Grünenthal había hecho experimentos exclusivamente en ratas y ratones gestantes con resultados negativos, debería haber extremado las precauciones y, en cualquier caso, estima que tenía que haber retirado el fármaco del mercado de forma inmediata", han recalcado.
Finalmente, los médicos han valorado la sentencia de Tribunal Supremo relativa a la prescripción de las acciones y han señalado que, en ocasiones, "la verdad jurídica dista mucho de la verdad biológica" y que las leyes o sentencias judiciales, aunque legítimas, pueden ir en contra de una ética social.
"La utilización de la talidomida hace más de 50 años no ha constituido sólo un problema sanitario, sino también un problema ético, al considerar que lo ocurrido fue una tragedia, consecuencia de una gestión errónea e interesada de la farmacéutica, cuya negativa a reconocerlo y después a repararlo constituye, en la práctica, una burla a los derechos humanos. Esta catástrofe no puede quedar sumida en el olvido y aboga por sensibilizar a la sociedad y activar una radical postura ética de las instituciones y gobiernos para que se resuelva esta gran injusticia social", ha zanjado la OMC.
AVITE CALIFICA DE "DURÍSIMO" EL DOCUMENTO
Por su parte, AVITE ha agradecido a los médicos la publicación del "durísimo" documento porque muestran su "apoyo incondicional" a los afectados, al tiempo que solicitan la compensación "inmediata" a las víctimas por "ética y deontología".
"¿Se puede entender entre líneas de un boicot a los medicamentos que actualmente comercializa Grünenthal en España y que los médicos se estarían planteando no recetarlos?", se han preguntado.