Médicos generales y de familia de toda España firman un manifiesto en defensa de la sanidad pública

Actualizado: jueves, 24 enero 2013 20:05

MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha presentado durante su reunión plenaria celebrada en Zaragoza un manifiesto con el que denuncian su "preocupación" por la actual situación socio-sanitaria que vive España y defienden que la sanidad "debe seguir siendo pública "tanto en su financiación como en su provisión" para "asegurar la cobertura de las necesidades y no de los intereses del mercado".

En lo que han llamado el 'Manifiesto Zaragoza 2013', esta entidad ha aseverado que la sanidad pública es "uno de los pilares del estado de bienestar" y "debe seguir siéndolo mediante la preservación de la universalidad, la equidad, la solidaridad y la accesibilidad".

En este sentido, ha manifestado su "total apoyo" a los facultativos de la Comunidad de Madrid que están manifestándose en defensa de la sanidad pública ya que entienden que "sus reivindicaciones plasman el sentir generalizado de la profesión médica".

"La sanidad pública es propiedad del conjunto de la ciudadanía, que ya participa en su financiación mediante los impuestos, por lo que cualquier 're(co)pago' planteado en términos lineales está fuera de lugar", han denunciado.

Asimismo, piden que "de manera inmediata" se promueva un Pacto por la Sanidad, en el que se tenga en cuenta la opinión de los profesionales a la hora de la planificación de las acciones a emprender.

Los miembros de la SEMG han defendido también el papel que juega la Atención Primaria como "núcleo" del Sistema Nacional de Salud (SNS), y por ello entienden que "como tal debe ser dotada con herramientas, recursos y profesionales suficientes para poder ofrecer asistencia de calidad".

Además, para preservar la sostenibilidad del sistema y cohesionarlo "definitivamente" proponen dotar al Consejo Interterritorial del papel coordinador y ejecutivo que todavía no ha logrado desempeñar y que se redefina la Cartera de Servicios y la oferta sanitaria, que "debe dejar de ser empleada como instrumento al servicio de las promesas políticas, para pasar a ser estructurada según las necesidades reales, de manera homogénea en todo el territorio y siempre a partir de una base científica sólida".