MADRID 25 May. (EUROPA PRESS) -
Médicos sin Fronteras (MSF) ha reclamado a los Estados miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que apruebe un convenio mundial sobre investigación y desarrollo que permita responder a las necesidades médicas actualmente no cubiertas en los países en desarrollo, con motivo de la Asamblea Mundial de la Salud que se celebra en Ginebra (Suiza).
Dicho convenio "lleva ya dos años sobre la mesa", ha asegurado esta entidad, que advierte de que una resolución en la Asamblea sería "el primer paso para hacer realidad un posterior convenio cuya necesidad "está más que demostrada".
"En la actualidad, la innovación médica no responde a las necesidades de las personas en los países en desarrollo. Los gobiernos tienen el poder, la responsabilidad y la oportunidad de cambiar esta realidad", ha señalado Michelle Childs, directora de Incidencia Política de la Campaña de Acceso a medicamentos esenciales de MSF.
Actualmente el sistema de I+D se guía por los "intereses comerciales y no por las prioridades de la salud", según ha denunciado esta entidad, lo que hace que la investigación "se decante por las áreas que son más rentables y desatiende la necesidades médicas fundamentales, especialmente las que afectan de forma desproporcionada a los países en desarrollo, como las enfermedades tropicales o la tuberculosis".
Además, también critican que los métodos de diagnóstico y las vacunas suelen diseñarse "pensando en los países ricos y no para su uso en los países sin recursos".
De hecho, el pasado abril el Grupo Consultivo de Expertos en Investigación y Desarrollo: Financiación y Coordinación, un grupo de expertos reunidos por la OMS con el mandato de examinar la innovación médica, concluyó que "es necesario un convenio que afiance la financiación, asegure la coordinación y promueva una I+D que aborde las necesidades que afectan de forma desproporcionada a los países en desarrollo".
Este acuerdo, ha explicado MSF, abriría un proceso los que las prioridades se basarían en la evidencia médica, y en consecuencia los países firmantes estarían obligados a invertir en esas prioridades.
Además, cualquier investigación financiada gracias al Convenio ofrecería productos asequibles y accesibles, garantizando tanto los precios como los compromisos de suministro, adoptando políticas flexibles en materia de licencias para los promotores de la I+D, y apoyando una innovación abierta que ponga el conocimiento a disposición de otros.OMS.