"Es urgente aumentar las nuevas herramientas disponibles y desarrollar una cura rápida, segura y simple", señalan
MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha reclamado a los Gobiernos de todo el mundo que se involucren en el desarrollo de tratamientos y pruebas diagnósticas contra la tuberculosis, así como que llegen a "compromisos reales" para desarrollar herramientas "más efectivas y fáciles de usar" para vencer a la enfermedad.
A través de un comunicado, MSF lanza este llamamiento el día antes de la primera cumbre sobre tuberculosis de Naciones Unidas, que se celebra en Nueva York (Estados Unidos) esta semana y en la que participarán toda una serie de líderes mundiales.
Las nuevas cifras mundiales de tuberculosis publicadas la semana pasada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que la respuesta a la enfermedad infecciosa más mortífera del mundo sigue siendo "pobre y lenta": se perdieron 1,6 millones de vidas en 2017 y 10 millones de personas desarrollaron la enfermedad en ese mismo periodo.
"El infradiagnóstico y el infraregistro de los casos de tuberculosis siguen siendo los principales retos: más de una tercera parte de los enfermos de tuberculosis permanecen sin diagnosticar, año tras año, durante los últimos siete años. Una de las razones fundamentales es que los gobiernos tardan en aumentar las pruebas de tuberculosis y las herramientas de tratamiento disponibles en la actualidad", lamentan desde Médicos sin Fronteras.
Por ejemplo, recuerdan que en 2013 la OMS recomendó el uso de la 'bedaquilina', un novedoso fármaco oral para el tratamiento de la tuberculosis resistente a los medicamentos. Sin embargo, la adopción de éste y otros fármacos sigue siendo "muy lenta". En 2017, estaban fuera del alcance para casi el 90 por ciento de las personas que podrían haberse beneficiado de ellos, asegura MSF.
Por eso, la ONG reclama que los gobiernos actúen "rápidamente" para aumentar el acceso a regímenes de tratamiento "más seguros y efectivos" sin inyección. Seguirían así la recomendación de la OMS en el sentido de emplear la 'bedaquilina' como la "columna vertebral" del tratamiento contra la tuberculosis multirresistente, en lugar de medicamentos inyectables.
"Hemos visto demasiadas muertes dolorosas y sin sentido en los países en los que trabajamos. La causa es que las personas todavía no tienen acceso a los mejores análisis y tratamientos de tuberculosis disponibles que son más efectivos y causan menos efectos secundarios graves. Este miércoles, 26 de septiembre, los líderes mundiales tienen una oportunidad histórica de cambiar el rumbo de la epidemia mundial de tuberculosis al asumir compromisos firmes para aumentar rápidamente los diagnósticos y tratamientos", explica Gabriella Ferlazzo, asesora de tuberculosis y VIH en MSF.
"FALTA DE FINANCIACIÓN EN I+D"
Por otra parte, Médicos sin Fronteras critica que, "durante décadas", ha habido una "falta de financiación crónica" en materia de investigación y desarrollo (I+D) para pruebas y medicamentos contra la tuberculosis. Así, señalan que "la mayoría" de las herramientas disponibles para tratar la enfermedad "no han cambiado mucho desde 1940, y solo se han desarrollado dos nuevos fármacos en los últimos cincuenta años".
Además, exponen que las personas que reciben tratamiento en la actualidad deben someterse a un "doloroso proceso" de dos años, que implica cerca de 170 inyecciones y más de 12.000 pastillas, y que "pueden causar efectos secundarios graves como sordera, psicosis e incluso suicidio". "Las tasas de curación para esta forma de tuberculosis son muy bajas: solo el 55 por ciento de las personas que reciben tratamiento se curan", añaden.
"¿Cómo es posible que hace más de 60 años consiguiéramos enviar a seres humanos a la luna y al punto más profundo del océano y, sin embargo, las personas afectadas por una de las enfermedades más antiguas de la historia de la humanidad sigan sufriendo y muriendo porque no hemos podido encontrar una cura rápida, segura y simple para la tuberculosis?", se pregunta Sharonann Lynch, asesora sobre VIH y tuberculosis de la Campaña de Acceso de MSF.
A pesar de los "inmensos desafíos" que plantea la tuberculosis, desde MSF concluyen que los compromisos de los gobiernos para apoyar e intensificar la I+D han sido "extremadamente insuficientes", con un déficit de financiación que estiman en 1.100 millones de euros cada año. Por ello, reclaman que "deben incrementar la financiación, movilizar a la comunidad investigadora y apoyar nuevos modelos de investigación colaborativa".