MADRID 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Guinea han vacunado a 117.000 personas contra el cólera en la región de Boffa, a 150 kilómetros de Conakry, la capital guineana. Se trata de la primera vez en la historia que se lleva a cabo una vacunación masiva contra el cólera durante una epidemia.
Según indican desde la asociación, a tenor de los altos porcentajes de población finalmente vacunada, los resultados pueden considerarse "altamente" satisfactorios. "Esta vacunación demuestra que la respuesta a las epidemias de cólera en todo el mundo puede mejorarse", afirma el responsable de innovación científica de MSF en Ginebra, Dominique Legros.
En colaboración con el Ministerio de Sanidad guineano, MSF se centró en esta región costera, cerca de Conakry, por estar considerada como el foco activo del cólera. "Nos enfrentábamos al inicio de una epidemia y por ello centramos nuestros primeros esfuerzos en proteger a la población mediante la vacunación y limitar así la propagación del cólera", explica Legros.
Asimismo, este experto recuerda que la vacunación oral aporta una nueva herramienta para intentar encauzar una enfermedad que evoluciona con gran rapidez. "En MSF somos conscientes de que para poder disminuir la propagación del cólera debemos tratar de controlar los focos activos. Por eso estamos convencidos de que debemos incorporar este nuevo enfoque e ir documentando los resultados", detalla.
Una vez terminada la vacunación, MSF y su socio Épicentre --el centro de investigación epidemiológica y respuesta a enfermedades emergentes de la organización médico humanitaria-- han reforzado la vigilancia epidemiológica rutinaria para poder monitorear a lo largo de los próximos meses tanto el curso de la epidemia como la eficacia de la vacuna.
Además, el análisis de los resultados de la vigilancia epidemiológica servirá también para la elaboración de una estrategia global para futuras epidemias. "Si los resultados son los esperados, MSF podrá desplegar de inmediato equipos para vacunar a comunidades previamente identificadas. Podremos protegerlas de antemano y hacerlo de forma muy rápida", afirma Legros.
No obstante, aunque el uso masivo de la vacuna representa una nueva herramienta muy prometedora en respuesta a las epidemias de cólera, tendrán que seguir llevándose a cabo las habituales actividades informativas, preventivas y educativas en materia de higiene en las comunidades y tendrán que seguir tratándose los casos declarados.
Además, se deberá seguir poniendo un especial énfasis en el acceso a agua potable de calidad. "Invirtiendo en agua y saneamiento podemos llegar a controlar las enfermedades transmitidas por el agua. La vacuna oral contra el cólera supone un gran avance, pero no debemos caer en el error de pensar que se trata de una solución milagrosa que acabará con las enfermedades diarreicas en África", declara el Legros.
Por último, este experto recuerda que otro de los aspectos positivos de la vacuna es que con una formación de base basta para que los equipos puedan administrarla y, además, provoca pocos efectos secundarios y es bien aceptada por las poblaciones. "Estamos muy satisfechos porque hemos demostrado que la vacunación contra el cólera en periodos epidémicos es posible", concluye .