Médicos sin Fronteras acusa a Marruecos de abandonar "en tierra de nadie" a mujeres y niños migrantes subsaharianos

Actualizado: jueves, 30 septiembre 2010 19:40

MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -

Médicos sin Fronteras ha denunciado que el gobierno de Marruecos ha "abandonado a su suerte" en la frontera con Argelia a cientos de inmigrantes de origen subsahariano entre los que se encuentran mujeres embarazadas y niños, a los que ha dejado "en tierra de nadie" y en pleno desierto sin comida ni agua.

En un comunicado, la organización afirma que desde el pasado 19 de agosto y hasta el 10 de septiembre, las fuerzas de seguridad marroquíes llevaron a cabo incursiones y redadas en diferentes ciudades de Marruecos como Oujda, Alhucemas, Nador, Tánger, Rabat, Casablanca y Fez, donde fueron detenidos y expulsados a la frontera con Argelia de forma "masiva" entre 600 y 700 personas.

"En muchas de estas redadas, la policía hizo uso de excavadoras y en Nador incluso de helicópteros, destruyendo las tiendas de campaña, las casas de los migrantes y sus pertenencias personales", denuncia la organización humanitaria, para incidir en que entre ellos "había niños y mujeres, algunas de ellas embarazadas, y personas con problemas médicos y lesiones, muchas de ellas directa o indirectamente relacionadas con las incursiones".

Médicos sin Fronteras explica que la "única alternativa" de estas personas era regresar a pie a Oujda o tratar de pasar a Argelia, pero al haber sido "abandonados allí en mitad de la noche" debían enfrentarse además, al riesgo de ser atacados y robados "por los bandidos y contrabandistas que operan en la zona". Los que consiguieron llegar a la ciudad marroquí "están ahora en una situación de completa indigencia", señala la entidad.

El coordinador general de MSF en Marruecos, Jorge Martín, afirma que su equipo "ha sido testigo directo del impacto que han tenido estas redadas y expulsiones masivas en el estado de salud física y mental de los migrantes".

"Hemos proporcionado asistencia médica a una mujer que había dado a luz a su hijo tan sólo seis días antes de la expulsión. Fue arrestada por la policía y pasó cinco días en un calabozo con su hijo recién nacido. Después de aquello, fue expulsada de nuevo a la frontera. Ha conseguido volver a Oujda, pero ahora sufre un síndrome gastrointestinal agudo", explica.

PROBLEMAS MÉDICOS POR LA VIOLENCIA

Durante estas últimas semanas, los equipos de MSF han constatado un "alarmante aumento" de pacientes con problemas médicos relacionados con los incidentes de violencia. De los 186 pacientes que han recibido asistencia médica de la entidad en estas semanas, 103 tenían lesiones y daños directa o indirectamente vinculados "a la violencia de las detenciones", conforme señala la ONG.

Además, apunta que casi la mitad de los migrantes que recibieron su atención médica presenta síntomas médicos vinculados con las difíciles condiciones de vida y la falta de higiene. Así, el 18% de ellos tenía infecciones de la piel, el 10% tenía infecciones respiratorias y el 11% tenía problemas digestivos.

"El incremento de las medidas restrictivas para el control de la migración en Marruecos tiene un impacto directo en la salud y la dignidad de los migrantes y los refugiados", explica Jorge Martín, quien señala que "las redadas y expulsiones masivas a la frontera aumentan su vulnerabilidad y les exponen a un riesgo todavía mayor".

MSF pide a las autoridades marroquíes que se adhieran a sus obligaciones en virtud del derecho internacional y nacional a la hora de aplicar medidas para controlar la migración, ya que "deben respetar la dignidad y la integridad de los migrantes y deben evitar exponerlos a una situación de mayor vulnerabilidad e inseguridad".