MADRID 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha manifestado su rechazo a la decisión de limitar el acceso a la Sanidad a los inmigrantes irregulares y, en este sentido, ha advertido de los riesgos sanitarios de dejar a los inmigrantes sin el acceso a una atención continuada ya que, en su opinión, restringir su atención a través de las urgencias puede generar mayores gastos y dificultar el control de enfermedades transmisibles como la tuberculosis.
En su opinión, este hecho supondrá que los inmigrantes irregulares que padezcan ciertas patologías se encuentren en una "grave situación" de indefensión. De esta manera, considera que este control "inadecuado" acabará ocasionando complicaciones, que finalmente precisarán ingresos hospitalarios y generarán un mayor gasto final.
Así, estas personas no podrán beneficiarse de diagnósticos precoces de sus patologías o de actividades preventivas como vacunas, por lo que aparecerán enfermedades que perjudicarán "innecesariamente" a estos pacientes.
De esta forma, el semFYC considera que el ahorro potencial será "muy bajo", ya que los principales gastos son hospitalarios, los cuales pueden verse incrementados y puede dificultarse el control de distintas enfermedades transmisibles, como la tuberculosis u otras infecciones.
En general, los inmigrantes usan mucho menos el sistema sanitario que los autóctonos, ya que son personas jóvenes y sanas, señalan estudios nacionales e internacionales. Por todos estos motivos, semFYC cree que, con el actual Real Decreto, se excluye a un porcentaje de la población que vive en España de la asistencia sanitaria, "que es un derecho humano básico".
Por último, los médicos de familia quieren recordar que, a pesar de que el Sistema Nacional de Salud (SNS) es de los más eficientes de los países desarrollados, su principal problema es el de la infra-financiación, especialmente de la Atención Primaria.
Así, reconoce que "el gasto hospitalario desproporcionado en ocasiones, el uso de fármacos con bajo valor terapéutico, el empleo de tecnología de última generación muy costosa y en ocasiones no necesaria, y el exceso de medicalización" son algunos de los problemas del SNS.
Por todo, la semFYC considera necesario reorientar el esfuerzo hacia estas actuaciones "que se pueden traducir en "importantes mejoras económicas, antes que privar de la asistencia a un colectivo de la población, máxime teniendo en cuenta que son los que tienen mayor riesgo de enfermedad, de exclusión social y que están condenados a sobrevivir en la economía sumergida".