MADRID, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea General del Consejo General de Colegios Oficiales de
Médicos de España ha mostrado su apoyo al Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Barcelona tras la multa de 850.000 euros del Tribunal de la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO) por recomendar unos horonarios profesionales orientativos a médicos y doctores en el ámbito del seguro médico libre.
Según la autoridad de competencia catalana, el Colegio de Médicos de Barcelona infingió la Ley de Defensa de la Competencia (LDC) por aconsejar esta política de precios "prohibida" a través de su página web desde 2009 hasta 2017. "Se trata de una recomendación colectiva de precios que tiene por objeto impedir, restringir o falsear la competencia en el mercado de la prestación de servicios médicos por parte de los médicos y las doctoras que ejercen su actividad privada en el marco de una entidad de seguro médico libre en el ámbito territorial de la provincia de Barcelona", recoge la resolución.
Asimismo, recuerdan que el artículo 14 de la Ley Estatal sobre Colegios Profesionales regula igualmente la prohibición de recomendaciones sobre honorarios: "Los colegios profesionales y sus organizaciones colegiales no pueden establecer baremos orientativos ni cualquier otra orientación, recomendación, directriz, norma o regla sobre honorarios profesionales".
Ante esta multa, la Asamblea del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España ha aprobado una declaración en apoyo a sus homólogos catalanes durante una reunión celebrada este viernes y sábado. "Apoyamos y defendemos el posicionamiento del Colegio Oficial de
Médicos de Barcelona a la hora de expresar y compartir con libertad
sus opiniones y criterios relacionados con el ejercicio profesional", indican.
"La liberalización de precios no debe poner en peligro una calidad
asistencial mínimamente exigible. El pretexto de liberalizar el
mercado y proteger a los consumidores, en nuestro caso pacientes,
de la especulación de los prestadores de servicios supone en
realidad desproteger al paciente de las consecuencias del mercado
y pone a los profesionales médicos ante una situación límite", concluye la declaración de la Asamblea.