MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Organización Médica Colegial (OMC) acusa a los laboratorios farmacéuticos que comercializan los medicamentos de última generación para la hepatitis C de fijar unos precios "abusivos, codiciosos e injustos" y avisa de que puede provocar un "colapso financiero" que acabe con el Sistema Nacional de Salud (SNS).
"Es pura codicia, a menos que lo que se busque sea hacer caer los sistemas sanitarios", según ha defendido el presidente de esta entidad, Juan José Rodríguez Sendín, durante la presentación de un documento elaborado para denunciar la situación que se está produciendo con la aparición de estos nuevos fármacos.
La OMC ha criticado a la industria por "abusar" de la "insuficiencia financiera" que tiene la sanidad pública española y fijar un precio "excesivo" para los nuevos medicamentos que se han aprobado en el último año contra la hepatitis C, aún sabiendo de las limitaciones económicas de España, lo que "obliga a los gobiernos a priorizar" a qué pacientes tratar.
De hecho, Rodríguez Sendín ha tachado de "disparate" que los precios varíen entre unos países y otros, pasando de los más de 60.000 euros que cuesta el tratamiento en Estados Unidos, a los 700 euros en la India o Egipto, y pide a las autoridades sanitarias nacionales e internacionales a poner fin a esta situación. "Ni en el mejor mercado de los persas se hace de esta manera", ha denunciado.
En este sentido, ha criticado duramente a la Unión Europea por su "sorprendente incapacidad" a la hora de "negociar un precio justo" para estos fármacos, y celebra que España haya sido uno de los países en conseguir un precio más bajo. Si bien ha matizado que el secretismo de la negociación impide conocer por cuánto se está comprando.
Además, asegura que los retrasos en el acceso a estos fármacos después de que se haya demostrado su seguridad y eficacia puede "derivar en responsabilidad patrimonial, cuando no penal, si se demuestra inacción de las administraciones públicas".
UN FÁRMACO CUESTA TANTO COMO UN MÉDICO
El presidente de la OMC cree que esta situación puede abrir "la senda del abuso" a los fabricantes de otros medicamentos innovadores para otras enfermedades y puede hacer "saltar las alarmas" de la sanidad pública al no haber dinero suficiente para pagarlos todos. Sobre todo porque, según ha reconocido, estos fármacos "cuestan el salario bruto de un médico en España".
"El valor del dinero no puede condicionar la salud y la vida. Los criterios de salud pública deben primar frente a precios abusivos y codiciosos", ha defendido Rodríguez Sendín, que pide al Ministerio de Sanidad un fondo específico que garantice la financiación de estos medicamentos.
No obstante, ha reconocido que el Ministerio "no lo tiene fácil" y defiende que han reaccionado "cuando han podido". "Con estos precios, se lo tienen que pensar", ha lamentado Rodríguez Sendín, que "con independencia de cuánto sea y cómo se llame" debe haber un "dinero previsto" que garantice que los medicamentos se usan "en condiciones de equidad" en todas las comunidades.
Además, se ha mostrado comprensivo con la necesidad de "priorizar" a los pacientes más graves sin que eso signifique que el resto se queden sin tratar, y ha defendido la independencia de los expertos designados por el Ministerio para definir los criterios de uso de estos fármacos, pese a la relación que puedan tener con la industria farmacéutica. "Todos tenemos relación con la industria, otra cosa es que sea confesable", ha admitido.
Por otro lado, ha insistido en la necesidad de modificar la relación del SNS con la industria farmacéutica para que al incorporar medicamentos innovadores primen "criterios de salud pública y el interés de atención sanitaria a los pacientes" frente un beneficio industrial que, a su juicio, debe ser "prudente y proporcionado a los coste de producción e investigación" y fije "un precio justo y negociado".
"Una patente nunca puede estar por encima del interés de la salud", ha sentenciado Rodríguez Sendín, que también ha pedido a todas las comunidades y partidos políticos una postura conjunta y "alejada de fines partidistas". "Mejor así que por separado", ha sentenciado.