Casi la mitad de los MIR de España son extranjeros no comunitarios, según los sindicatos
SEVILLA, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario general del Consejo Andaluz de Médicos y presidente del Colegios del ramo en Sevilla, Carlos González-Vilardell, achacó hoy el incremento de plazas MIR por extranjeros no comunitarios que ya trabajan en los centros sanitarios españoles a la "mala redistribución" de los galenos que actualmente hay en el país "y que provoca situaciones de falta de facultativos en el ámbito público, pero no el privado".
En declaraciones a Europa Press, González-Vilardell atribuyó esta "mala gestión" de los recursos humanos existentes en el país a los "vaivénes" que las administraciones autonómicas y central "han venido desarrollando en los últimos años en este ámbito" y que resumió en "ahora pongo números clausus porque hay muchos estudiantes de Medicina en las facultades españolas, ahora abro la convocatoria de MIR y reservo por encima del 10 por ciento plazas para licenciados extranjeros no comunitarios, cuando antes existía ese límite".
Esta forma de actuar, reprochó, "está provocando ahora que las administraciones públicas tengan problemas para cubrir ciertas especialidades en centros publicos", una carestía "que no existe en el ámbito privado, que por otra parte cuida y retribuye mejor a sus profesionales".
Así, y a modo de ejemplo, expuso el modelo de carrera profesional de Andalucía "que no es, con mucho, el mejor que se pueda dar en las 17 comunidades autónomas", una comparación que extrapoló al caso español en su conjunto "cuyo modelo de carrera no es de los mejores de Europa".
Insistió que "no existe tal falta de galenos, sino mala redistribución", hasta el punto de que la ratio de médicos por habitantes en España "está dentro de la media europea". Al hilo de ello, aludió al informe que la Organización Médica Colegial (OMC) ya elevó hace un par de años, el cual sostenía que la media de médicos activos por cada 100.000 habitantes es de 300 en Europa, mientras que en España es de 414.
Junto a ello, aludió a los casos registrados el pasado año "de médicos extranjeros en nómina del SAS trabajando sin tener la especialidad homologada o en pleno trámite", recordó.
"Con esto no quiero decir que la formación en otros países no comunitarios sea mala", puntualizó a Europa Press el dirigente colegial, quien, por contra, si destacó la formación de los médicos en España "que es magnífica y muy compleja", zanjó.
Según destacó este lunes la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), el 45 por ciento de los médicos internos residentes que llegan este año a los hospitales y centros de salud españoles son extranjeros no comunitarios, una cuestión que "se está yendo de las manos".
En opinión de CESM, la actual normativa de acceso al examen MIR es un "coladero", ya que permite el acceso a la prueba "en igualdad de condiciones que los españoles" a todas las personas "de terceros países" con permiso de residencia, trabajo o de estudios que hayan iniciado el trámite de homologación del expediente académico.
En este sentido, la problemática para los sindicatos es "evidente": hace cuatro años se presentaron 8.000 aspirantes para conseguir una de las 6.500 plazas que entonces se ofertaron, mientras que en la última convocatoria anual la cifra de candidatos, para 6.900 plazas, se disparó a 13.500.
Si no se "racionaliza" esta cuestión, la proporción "seguro que irá a mayores" en la próxima convocatoria anual, en la que se podría superar el 50 por ciento de extranjeros presentados, explicaron desde CESM, quienes destacaron la "perplejidad que se sienten al respecto los estudiantes y la profesión".
La formación completa de un estudiante de Medicina cuesta en torno a 200.000 euros, dinero que sale "del bolsillo de todos los ciudadanos", subrayaron.
Por ello, los sindicatos consideran que el Gobierno debe "garantizar que los alumnos tengan razonables garantías de acceder al mercado de trabajo una vez finalicen sus estudios, o bien cierre facultades bajo la premisa de que el déficit de licenciados autóctonos será cubierto con los que vengan de fuera".
Como solución, CESM pide a los ministerios de Sanidad y Educación que "vuelvan a la posición original de las convocatorias MIR", consistente en reservar el 10 por ciento de las plazas para licenciados extranjeros no comunitarios.