MADRID 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una clase de medicamentos, llamados inhibidores de la ECA, que se utilizan para disminuir la presión arterial, reducen la tasa de deterioro cognitivo típico de la demencia, según sugiere una investigación publicada en la revista digital 'BMJ Open'. Además, estos fármacos pueden incluso aumentar el poder del cerebro, resaltan los investigadores.
Los científicos compararon las tasas de declive cognitivo en 361 pacientes, con edad media de 77 años, que no habían sido diagnosticados con la enfermedad de Alzheimer, demencia vascular o una mezcla de ambos, y, de los cuales, el 85 por ciento de los pacientes ya estaban tomando inhibidores de la ECA mientras el resto no. Los autores también evaluaron el efecto de los inhibidores de la ECA en el poder del cerebro de 30 pacientes a quienes se les prescribieron recientemente estos fármacos, durante sus primeros seis meses de tratamiento
Entre 1999 y 2010, se evaluó el deterioro cognitivo de cada paciente utilizando el Examen Estandarizado del Estado Mini Mental (SMMSE, en sus siglas en inglés) o el rápido deterioro cognitivo leve (Qmci) en dos ocasiones distintas con seis meses de diferencia. En comparación con los que no tomaban inhibidores de la ECA, los que ingerían estos medicamentos experimentaron tasas marginalmente más lentas de declive cognitivo.
En aquellos cuya capacidad cerebral había sido evaluada por Qmci, que es un examen más sensible que SMMSE, la diferencia era pequeña, pero significativa. El poder del cerebro de los pacientes con inhibidores de la ECA recién prescritos mejoró durante el periodo de seis meses, en comparación con los que ya los tomaban anteriormente y quienes no tenían un tratamiento con estos fármacos.
Según los investigadores, esto podría deberse a que los pacientes se adhirieron mejor a su régimen de medicación o podría ser un subproducto de un mejor control de la presión arterial o la mejora del flujo de sangre al cerebro. Tal y como destacan los autores, es la primera vez que hay evidencia que sugiere que la presión arterial baja con la medicación no sólo puede frenar el deterioro cognitivo sino también mejorar la capacidad cerebral.
"Este [estudio] apoya el creciente cuerpo de evidencia para el uso de los inhibidores de la ECA y otros agentes [de reducción de la presión arterial] en el tratamiento de la demencia", escriben los autores. "Aunque las diferencias fueron pequeñas y de importancia clínica incierta, si se mantiene durante años, los efectos combinados pueden también tener beneficios clínicos significativos", añaden.
Sin embargo, los investigadores advierten que la evidencia reciente indica que los inhibidores de la ECA pueden ser perjudiciales en algunos casos, por lo que si estudios más amplios confirman que funcionan bien en la demencia, puede ser sólo en ciertos grupos de pacientes con la condición los que se beneficiarán.