MADRID 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un estudio publicado en la revista 'The Lancet' demuestra que el fármaco denosumab puede frenar la propagación del cáncer de próstata a los huesos en hombres con alto riesgo de progresión de la enfermedad. La metástasis ósea es una causa importante de morbilidad y mortalidad en hombres con cáncer de próstata; casi todos los pacientes con cáncer de próstata fatal desarrollan metástasis óseas y, para la mayoría de estos hombres, los huesos son el sitio dominante o único de las metástasis.
La investigación ha sido llevada a cabo por el profesor Mateo R. Smith, del Hospital General de Massachusetts, en Boston (Estados Unidos), y sus colaboradores.
Los estudios preclínicos sugieren que la inhibición de los osteoclastos puede prevenir la metástasis ósea, posiblemente a través de una vía molecular vinculada a la molécula de señalización RANKL. El denosumab es un anticuerpo monoclonal, totalmente humano, que se dirige específicamente a la molécula RANKL, se une a ella y la desactiva. En este estudio, los autores analizaron los efectos del denosumab en la supervivencia, libre de metástasis ósea, de hombres con cáncer de próstata resistente a la castración que no mostraban evidencia de metástasis óseas en el momento basal, y con un alto riesgo de progresión basado en pruebas del antígeno prostático específico.
En el estudio participaron 1.432 pacientes de 319 centros en 30 países, a un grupo de 716 individuos se le asignó denosumab y al otro de 716, placebo. El denosumab aumentó significativamente la supervivencia libre de metástasis en una media de más de cuatro meses, en comparación con el placebo (29,5 meses frente a 25,2); y también retrasó significativamente la aparición de metástasis (33,2 frente a 29,5 meses).
Sin embargo, la supervivencia global fue similar en ambos grupos. Los eventos adversos y los eventos adversos graves fueron similares en ambos grupos, a excepción de la osteonecrosis (debilitamiento y destrucción del hueso de la mandíbula) y la hipocalcemia (niveles peligrosamente bajos de calcio). De los hombres que seguían un tratamiento con denosumab, un 5% desarrolló osteonecrosis frente a ninguno en el grupo control, y un 2% desarrolló hipocalcemia frente a dos (<1%) del grupo control.
Según los autores, "la mejora en la supervivencia sin metástasis y en el tiempo que tarda en desarrollarse la metástasis en los huesos con el tratamiento con denosumab muestra que un agente que afecte al hueso puede prolongar el tiempo hasta la formación de metástasis ósea en hombres con cáncer de próstata. Nuestros resultados también proporcionan la primera evidencia clínica de la importancia del microambiente óseo y de la la molécula RANKL en el desarrollo de la metástasis ósea".