MADRID 24 May. (EUROPA PRESS) -
Un medicamento contra el cáncer revierte los déficits de memoria en un modelo de ratón de la enfermedad de Alzheimer, según ha descubierto una investigación realizada por científicos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos), publicada en la revista 'Science'.
La investigación, financiada por el Instituto Nacional de Salud en el Envejecimiento de los Institutos Nacionales de Salud norteramericanos y la Asociación de Alzheimer, examinó los resultados publicados previamente sobre el bexaroteno, aprobado por la agencia estadounidense del medicamento (FDA, en sus siglas en inglés) para su uso en el linfoma de células T cutáneo.
Los investigadores Pittsburg pudieron comprobar que el medicamento mejoró significativamente los déficits cognitivos en ratones que expresan mutaciones de genes relacionados con la enfermedad humana de Alzheimer, pero no pudo confirmar el efecto sobre las placas amiloides. "Creemos que estos hallazgos tienen una base sólida para continuar la exploración de bexaroteno como tratamiento terapéutico para la enfermedad de Alzheimer", afirmó el autor principal, Rada Koldamova, profesor asociado en el Departamento de Salud Ambiental y Ocupacional de Salud Pública de Pittsburg.
El doctor Koldamova y sus colegas estaban estudiando ratones que expresan apolipoproteína E4 humana (APOE4), el factor de riesgo genético único establecido para la enfermedad de aparición tardía de Alzheimer o APOE3, que se sabe que no aumenta el riesgo de enfermedad de Alzheimer, cuando un estudio de la 'Case Western Reserve University' publicado el año pasado indicó que bexaroteno mejoró la memoria y rápidamente eliminó las placas amiloides del cerebro de los ratones con Alzheimer que expresan la apolipoproteína E (APOE).
Las placas amiloides consisten en fragmentos de proteínas tóxicas llamadas beta-amiloide que parecen dañar las neuronas en el cerebro y se cree que causan los déficits de memoria asociados a la enfermedad de Alzheimer y, eventualmente, la muerte.
Bexaroteno es un compuesto químicamente relacionado con la vitamina A, que activa receptores X retinoide (RXR) que se encuentran en todas partes en el cuerpo, incluyendo las neuronas y otras células cerebrales. Una vez activados, los receptores se unen al ADN y regulan la expresión de genes que controlan una variedad de procesos biológicos, por lo que los niveles elevados de APOE son una consecuencia de la activación de RXR por bexaroteno. Los investigadores de Pitt comenzaron a estudiar compuestos similares hace una década.
"Si bien hemos podido comprobar que los ratones recuperaron rápidamente sus habilidades cognitivas perdidas y confirmado la disminución de péptidos beta-amiloide en el líquido intersticial que rodea las células del cerebro, no se encontró ninguna prueba de que el medicamento eliminó las placas de sus cerebros", señaló el coautor Iliya Lefterov, profesor asociado en el Departamento de Medio Ambiente, Salud Pública y Salud Ocupacional de Pitt.
Los investigadores creen que el medicamento funciona a través de un proceso biológico diferente, tal vez mediante la reducción de los oligómeros solubles que, al igual que las placas, se componen de los fragmentos de la proteína beta-amiloide tóxica. Sin embargo, los oligómeros están formados por cantidades más pequeñas de beta-amiloide y, a diferencia de las placas, son todavía capaces de "moverse".
"Encontramos una disminución significativa de los oligómeros solubles. Es posible que los oligómeros sean más peligrosos que las placas en las personas con la enfermedad de Alzheimer. También es posible que la mejora de las habilidades cognitivas en los ratones tratados con bexaroteno no estén relacionadas con la proteína beta-amiloide y el fármaco funcione a través de un mecanismo completamente diferente, desconocido", según señala el doctor Koldamova.
En los experimentos de Pitt, los ratones con mutaciones en el gen de la enfermedad de Alzheimer que expresan APOE3 humano o APOE4 fueron capaces de llevar a cabo las pruebas cognitivas como sus contrapartes sin Alzheimer diez días después de comenzar el tratamiento con bexaroteno. Estas pruebas incluyeron una espacial utilizando señales para encontrar una plataforma escondida en un laberinto de agua y otra de memoria a largo plazo sobre la capacidad del ratón para discriminar dos objetos familiares después de la introducción de un tercer objeto nuevo.