BARCELONA 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cada media hora de retraso en el acceseo al tratamiento tras sufrir los síntomas de un ictus isquémico supone reducir un 10% las posibilidades de recuperación funcional de los pacientes, según constata un estudio mundial, en el que ha participado el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona como único centro español.
Según ha informado el centro, el trabajo ha determinado que los tratamientos endovasculares no demuestran una "clara superioridad" respecto a la terapia convencional a base de fármaco 't-PA'.
El trabajo, que publica 'New England Journal of Medicine', ofrece información sobre cuáles son los subgrupos de pacientes que podrían beneficiarse de estos tratamientos y cuáles son las exploraciones complementarias que permiten identificarles.
En el estudio, llamado 'Interventional Managmente of Stroke' (IMS3) han participado 656 pacientes procedentes de 58 centros de EE.UU., Canadá, Australia y Europa.
Durante el ensayo se distribuyó a los pacientes que habían recibido el fármaco intravenoso en las tres primeras horas tras la aparición de los síntomas de ictus en dos grupos, uno de ellos recibió terapia endovascular adicional --a través de la introducción de un catéter en la zona afectada-- y el otro sólo el fármaco.
El centro barcelonés ha contado con la coordinación del neurólogo y neurointervencionista Marc Ribó y con el jefe de la Unidad de Ictus de Vall d'Hebron, Carlos Molina, como miembro del Comité Ejecutivo.
El ictus isquémico es una oclusión brusca de una arteria cerebral y supone una de las principales causas de mortalidad en Catalunya y en España, y la primera de discapacidad permanente.
El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona es el único centro español que participa en un estudio mundial sobre la eficacia de nuevos tratamientos endovasculares en pacientes de ictus isquémico