MADRID, 28 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) han descubierto que un mecanismo genético que dirige el crecimiento de tumores podría ser también utilizado para detener su desarrollo. El hallazgo, que parte de una teoría formulada hace casi cien años y que no había sido probada hasta el momento, podría conducir a nuevas dianas farmacológicas en el tratamiento contra el cáncer.
Los científicos, que publican sus resultados en el próximo número de la revista 'Cancer Cell', estudiaron una característica común de las células cancerígenas denominada "aneuploidía". La aneuploidía, que consiste en la existencia de uno o más cromosomas extras o ausentes, fue propuesta en un primer momento como la causa de los tumores cancerosos hace casi un siglo por el biólogo alemán Theodor Bovery.
Según explica Don Cleveland, autor principal del estudio, "nos preguntábamos si el número erróneo de cromosomas contribuía al crecimiento del tumor o era una consecuencia de los daños acumulados en las células cancerosas". Para encontrar la respuesta a esta cuestión los investigadores crearon y analizaron modelos de ratón con células que tenían una alta variabilidad en el número de cromosomas. Los investigadores buscaban descubrir si tal aneuploidía convertía a los ratones en más propensos al desarrollo de tumores.
"Descubrimos que, con el envejecimiento, tener células que heredaban la composición errónea de cromosomas daba lugar a un mayor número de tumores espontáneos", señala Cleveland. Pero lo más sorprendente de sus descubrimientos fue que al añadir otros errores genéticos a los ratones con una alta tasa de aneuploidía, el desarrollo tumoral se ralentizaba.
Los investigadores también estudiaron ratones que habían perdido el gen de un supresor tumoral, un gen que actúa para evitar el crecimiento celular. Si se produce una mutación en este gen, el individuo es más susceptible al desarrollo del cáncer en el tejido en el que se producen las mutaciones.
Según Cleveland, al crear ratones que no poseían el gen del supresor tumoral que también tenían una alta tasa de aneuploidía, el desarrollo tumoral se detuvo. El investigador señala que en los tumores "siempre existe un equilibrio entre el crecimiento descontrolado y la muerte".
Los investigadores esperan poder desarrollar en un futuro lo que llaman una "terapia de aneuploidía" a través de fármacos que bloqueen la entrega adecuada del número correcto de cromosomas a cada nueva célula, dando lugar a aneuploidía, y puedan ser utilizados para destruir tumores causados por mutaciones en lo supresores tumorales.
"El estudio abre la vía a nuevas posibilidades en las terapias contra el cáncer, al aumentar el nivel de los daños genéticos podremos eliminar las células tumorales", concluye Cleveland.