MADRID 19 May. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Mente y Biología de la Universidad de Chicago en Estados Unidos podrían haber descubierto un mecanismo biológico subyacente que vincula el cáncer a la depresión. Los resultados del trabajo se publican esta semana en la edición digital de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS).
Los científicos, dirigidos por Leah Pyter, descubrieron que las ratas con cáncer mamario expresaban altos niveles de moléculas de señalización conocidas como citoquinas en el flujo sanguíneo y en el hipocampo, la región del cerebro que ayuda a regular la emoción y la memoria.
Estudios previos en animales han vinculado los niveles altos de estas citoquinas con la conducta depresiva y ansiosa. Los autores descubrieron que las ratas con tumores mamarios mostraban conductas depresivas y de ansiedad en comparación con ratas sin tumores.
Las ratas que tenían tumores no mostraban conductas depresivas antes de que se les indujera un tumor. A diferencia de las ratas con infecciones agudas, las ratas con tumores no mostraban conductas de enfermedad como fiebre, letargo o pérdida de apetito.
Los investigadores sugieren que la ausencia de conductas de enfermedad claras en combinación con incrementos en las conductas depresivas indican que estos tumores pueden afectar de forma selectiva a las conductas emocionales.
Los autores también descubrieron que las ratas que tenían tumores mostraban disminuciones en los niveles de hormonas del estrés, lo que finalmente podía exagerar los efectos de las citoquinas elevadas.
En conjunto, estos resultados indican que los tumores pueden afectar al estado emocional directamente, a través del aumento en las citoquinas, e indirectamente, mediante disminuciones en las hormonas del estrés.