MADRID 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Más de la mitad de las personas que padecen diabetes tipo 2 tiene un mal control metabólico, es decir, una hemoglobina glicosilada (HbA1c), con la que se mide el nivel de glucosa medio de los tres últimos meses, superior al objetivo, lo que pone en riesgo su salud cardiovascular.
Asi lo ha afirmado el jefe del servicui de Endocrinología del Hospital Quirón de Madrid, el doctor Esteban Jódar, durante encuentro de expertos 'Avances terapéuticos en DM2: Terapias basadas en incretinas', organizado por Novo Nordisk, y que ha tenido lugar en el XXX Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC).
Durante el mismo, se han presentado datos del programa de ensayos clínicos LEAD, según los cuales "los fármacos basados en incretinas, son actualmente las terapias que han demostrado una mayor eficacia en términos de reducción de hemoglobina glicosilada en pacientes con diabetes tipo 2, concretamente liraglutida aporta disminuciones de HbA1c de hasta el 1,5 por ciento", ha explicado Jódar.
Según ha señalado el especialista, "el control de las cifras de HbA1c, o buen control metabólico, reduce la aparición y progresión de complicaciones crónicas que son las responsables de la pérdida de años de vida y del deterioro de la calidad de vida, por eso, se considera clave en el tratamiento de la enfermedad".
De hecho, ha afirmado que "por cada 1 por ciento de incremento de HbA1c, la posibilidad de sufrir un evento cardiovascular aumenta en un 18 por ciento". Entre los motivos por los que los pacientes no tienen un buen control metabólico, este experto ha indicado que se debe a "un manejo demasiado pasivo y tardío de la enfermedad, la epidemia de obesidad que recorre el mundo desarrollado, la ganancia de peso que inducen muchos de los fármacos para la diabetes y la dificultad de nuestros pacientes para modificar sus hábitos y conseguir reducir su peso corporal".
Por su parte, el coordinador del Grupo de Diabetes de la Sociedad Valenciana de Medicina de Familia y Comunitaria (SVMFYC), el doctor Jorge Navarro, ha concretado que "las reducciones que aporta, de entre 1,2 y 1,5 por ciento, hace que estén en la gama de fármacos de eficacia alta".
Asimismo, ha destacado que "hasta ahora, para lograr esa eficacia, los fármacos antidiabéticos tenían dos elementos desfavorables: la aparición de hipoglucemias, por un lado, y el incremento de peso, por otro".
Igualmente, Navarro ha subrayado que el paciente con diabetes tipo 2 es "por sí una persona con obesidad o cercana a ella", lo que provoca "pequeñas señales de alteraciones cardiovasculares como puede ser aumento de presión arterial, de lípidos y finalmente aparece la diabetes".
La agregación de factores de riegos da lugar al síndrome metabólico, de hecho, según ha manifiestado , "el 90 por ciento de los diabéticos tipo 2 tiene síndrome metabólico, el territorio donde la diabetes empeora".
Por ser el peso el elemento generador de esta alteración que aumenta la posibilidad de accidentes vasculares, indica que para estos pacientes sería fundamental reducirlo, así ha señalado que "que haya fármacos que puedan ayudar a perder peso es un dato novedoso e interesante".