MADRID 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha deslizado este viernes que la ministra de Sanidad, Mónica García, está utilizando el tema de la propuesta aprobada por el Ayuntamiento de la capital para informar en los centros dependientes sobre el denominado 'síndrome post aborto' para "desviar la atención" y ha recalcado que hay "literatura científica" sobre las secuelas.
La máxima responsable de la Sanidad madrileña se ha referido a esta cuestión en un desayuno con los medios en la Consejería de Sanidad en el que ha subrayado que todavía no ha tenido tiempo de leer la iniciativa aprobada por PP y Vox en el Consistorio capitalino pero ha remarcado que la "ley obliga a que se informe a la paciente y se cumple la ley".
"Síndrome post-abortivo como tal, yo no sé si con ese nombre hay, con ese epígrafe concreto, pero sí que se estudian las causas psicológicas, ha literatura científica respecto a eso y sí que es cierto que se estudian y están descritas secuelas psíquicas y físicas", ha explicado.
En este sentido, ha recriminado a la ministra del ramo que dedique mucho tiempo a hablar del aborto, quizá para "polemizar", cuando no ha dedicado "ni un minuto" a trabajar "en evitar esos embarazos no deseados", que representan el 63% del total, ni de las ayudas para la maternidad y paternidad. "No estoy hablando desde un punto de vista religioso ni moral, simplemente sensato", ha enfatizado.
"Cuando habla la ministra de que va a tomar medidas, ¿que está haciendo el Ceuta y Melilla?, donde todos los médicos son objetores, no le da una solución", se ha preguntado. En este sentido, ha defendido el derecho de los profesionales a la objeción y ha recalcado que la lista de objetores "es inútil" y para "lo único que sirve es para señalar".
Al hilo, ha remarcado que "a lo mejor sería más útil" tener una lista de aquellos "que proveen el servicio para saber con quién cuentas". "Si necesito saber que tengo que proveer el servicio, tengo que saber cuántas personas están dispuestas a hacerlo. Y, a partir de ahí, gestionar y distribuir recursos", ha explicado Matute, que ha considerado "un poco punitivo" hacer listas de objetores.
"Un aborto, sin entrar en condicionantes éticos, morales, religiosos, filosóficos, es un fracaso. Si es un aborto por cuestiones que ponen en riesgo la vida de la paciente, es un drama, si es un aborto espontáneo, es un drama, y si es un aborto por embarazo no deseado, es un drama", ha zanjado.