MADRID 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, recomienda evitar el contacto personal entre los donantes y los receptores de órganos después de un trasplante porque "en los primeros momentos se pueden establecer unas relaciones muy cordiales, pero con el tiempo pueden ser bastante enfermizas".
En declaraciones a Punto Radio recogidas por Europa Press, el doctor Matesanz explicó que "la Ley establece que tiene que mantenerse el anonimato" en estos casos, aunque "tampoco se impone una actitud muy activa para prohibir el contacto", ya que "es muy difícil que no se conozcan, sobre todo cuando el donante y el receptor son de un mismo hospital".
Por otra parte, el máximo representante de la ONT destacó el esfuerzo organizativo del Sistema Nacional de Salud (SNS) para que todos los días "3, 4, 5 o hasta 7 personas salven su vida gracias a una donación, derivada de un proceso en el que pueden participar más de cien personas en menos de 24 horas". En este sentido, "España es el país más solidario del mundo, y lo demuestra todos los días batiendo récords de donaciones", apuntó.
Respecto al tráfico de órganos, Matesanz subrayó que "cerca del 10 por ciento del total de trasplantes de riñón en el mundo procede de fuentes ilícitas", según la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que "no son casos aislados". Por este motivo, "hay una lucha global de la ONT, la OMS, y los Gobiernos intentando favorecer la donación legal en todos los países".
"Ésta es la única forma de acabar con el tráfico de órganos. Con las medidas policiales es muy complicado actuar en países como Pakistán o Filipinas, ya que cuentan con estructuras sociales muy débiles y controles estatales muy laxos", aseguró este experto.