JAÉN, 4 Dic. (OTR/PRESS) -
El Complejo Universitario de Jaén informó hoy que se detectó un brote infeccioso de 'klebsiella pneumoniae' en la Unidad de Cuidados Intensivos en dos prematuros que estaban ingresados y que posteriormente fallecieron. Según el centro sanitario, no se puede establecer una relación causal entre la infección y el fallecimiento pero ahora tratan de investigar de dónde procede este brote. De este modo, el hospital ha extremado todas las medidas de prevención, tanto de limpieza e higiene como de prácticas clínicas y tratamientos que puedan propiciar la presencia de esta bacteria.
En un comunicado, el hospital precisó que fue el pasado 27 de noviembre cuando se tuvo conocimiento del aislamiento en el servicio de UCI Neonatal de esta bacteria en un pequeño ingresado en este servicio, a raíz de lo cual se inició el citado protocolo. Posteriormente también se detectó esta infección en dos prematuros que estaban ingresados en la UCI y que fallecieron, si bien, "a tenor de los estudios realizados, no se puede establecer una relación causal entre la infección y el fallecimiento" puesto que se trata en ambos casos de bebés extremadamente prematuros, de muy bajo peso, sometidos a técnicas invasivas de soporte vital y que "fallecieron debido a la inmadurez de múltiples órganos que presentaban".
Sin embargo, el hospital recalcó que, desde el momento en que apareció el brote de 'klebsiella pneumoniae' en la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología, la dirección del centro estableció los mecanismos de coordinación entre los distintos servicios implicados en el control y erradicación de estas situaciones, como son los de Microbiología, Pediatría y Medicina Preventiva, a través de la Comisión de Infecciones. De hecho, actualmente, hay un bebé que permanece ingresado que ha desarrollado infección por esta bacteria, aunque evoluciona de manera favorable.
Esta comisión tomó la determinación de desarrollar todas las medidas recomendadas por las sociedades científicas y recogidas en el protocolo específico que la Consejería de Salud tiene para la investigación y control de los brotes. Para ello, el hospital ha extremado todas las medidas de prevención, tanto de limpieza e higiene como de prácticas clínicas y tratamientos que puedan propiciar la presencia de esta bacteria, como la revisión de la política antibiótica, según precisó.
Todos los materiales que puedan ser una fuente de transmisión del germen se han sustituido, como catéteres o soluciones intravenosas, con independencia de la presencia o no de la bacteria, o se han sometido a limpieza y desinfección o esterilización. Además, se ha reforzado el personal sanitario con el objetivo de atender exclusivamente a los pacientes aislados.
UN MÓDULO DE AISLAMIENTO
Entre otras actuaciones, se ha habilitado un módulo específico de aislamiento, con el fin de evitar la transmisión de la infección, atendido por personal específico. Se han potenciado además todas las medidas barreras, evitando que tanto niños como profesionales pasen de un box a otro, con el objetivo de impedir contactos directos o indirectos de personas portadoras con el resto.
Los recién nacidos que se ingresan en la UCI de Pediatría son bebés prematuros que presentan un alto riesgo de fallecimiento desde el momento de su nacimiento debido al bajo peso con el que nacen y las complicaciones que se suelen asociar a la inmadurez en su desarrollo.
Para concluir, el hospital consideró importante subrayar que las infecciones nosocomiales por gérmenes oportunistas --como la klebsiella, serratia o estafilococos-- existen en todos lo hospitales como consecuencia de frecuencia en la utilización de antibióticos que favorecen la resistencia además de la manipulación intensiva (ventilación asistida, nutrición parenteral, canalización de vías centrales) de pacientes que son recién nacidos extremadamente prematuro y con peso inferior a 1.000 gramos.