MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las mascarillas FFP2 de ProtecLine filtran más del 99 por ciento de las partículas, según han certificado, tras un ensayo exhaustivo, la Asociación de Investigación de la Industria Textil (AITEX), la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) y el International Laboratory Accreditation Cooperation (ILAC).
Además, también cumple todos los requisitos del Reglamento 2016/425 de la Unión Europea (UE) relativo a estos equipos de protección. Al tratarse de una FFP2, este dispositivo protege a la persona portadora y a quienes le rodean frente a las partículas transportadas por el aire (como sucede con el SARS-Cov-2), ya que también reduce la transmisión de agentes infecciosos que el usuario emite a su entorno.
Este modelo de mascarilla se fabrica con materiales cien por cien hipoalergénicos y está libre de látex. Respecto a su diseño, cuenta con cinco capas que combinan distintos tipos de tejidos. Así, se compone en un 43 por ciento de tela no tejida; un 30 por ciento de tela fundida por soplado; y un 27 por ciento de algodón de aire caliente.
Su primera y quinta capa (más alejada y próxima a la cara respectivamente) son de tela no tejida; la segunda es de algodón de aire caliente y, por último, la tercera y cuarta (núcleo de la mascarilla) son de tela fundida por soplado.
"Hemos diseñado cuidadosamente nuestras mascarillas FFP2 para que ofrezcan la máxima protección con el mayor confort posible. Para ello, hemos estudiado centenares de tejidos y combinaciones de estos para poder llegar a una configuración óptima", han explicado desde ProtectLine.
También cabe destacar que este dispositivo se clasifica dentro de la categoría de los no reutilizables (NR). Es decir, se trata de un equipo de protección que no debería usarse durante más de un turno de trabajo. Además, como es habitual en este tipo de mascarillas, para una conservación óptima se deben almacenar en un espacio interior bien ventilado, con una humedad inferior al 80 por ciento y sin gases corrosivos.