Más de un tercio de los preescolares sufre síntomas de trastorno emocional o de conducta

Actualizado: jueves, 23 noviembre 2006 19:30

BARCELONA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

Más de un tercio de los niños de 2 a 6 años sufre síntomas que podrían derivar en trastornos emocionales, especialmente ansiedad, o de conducta, según un estudio de la Unidad de Psicopatología de la Infancia y la Adolescencia de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), presentado hoy en Barcelona.

La investigación se ha llevado a cabo sobre una muestra de más de un millar de preescolares en Catalunya a través de encuestas sobre padres y profesores que han mostrado diferencias de percepción. De hecho, casi la mitad de los niños --un 46,7%-- padece síntomas que podrían derivar en trastornos de conducta, según los profesores, y un 32,7%, según los padres.

La directora de la Unidad de Psicopatología de la Infancia y la Adolescencia de la UAB, Edelmira Domènech, atribuyó la falta de concordancia de las cifras al mayor tiempo que pasan los escolares en el centro docente con respecto al número de horas que comparten con sus padres.

Con todo, algunos síntomas "se detectan mejor" por los padres que por los profesores, como es el caso de la depresión infantil y los problemas de conducta. Estos últimos también tienen que ser detectados por los padres para determinar que un caso es problemático.

Además, en el ámbito familiar se perciben mejor los problemas del ámbito de la comida, y de la ansiedad, sobre todo, explicó Domènech, que constató un aumento de las enfermedades mentales entre este grupo de población debido a la "complejidad" de la sociedad, los cambios de las estructuras familiares y la mayor prevalencia de las mismas.

UN 10% PADECE TRASTORNOS DE CONDUCTA

Según la directora del Departamento de Psicología Clínica y de la Salud de la UAB, Maria Claustre Jané, entre el 10% y el 13% de los niños del estudio mostraban síntomas de trastornos de la conducta que pueden pasar por "desobedecer mucho en comparación con otros niños de su edad", "querer tener siempre la razón", "ser muy movidos" y "siempre decir que no", ejemplificó.

En general, la incidencia de la depresión escolar entre los niños no llega al 1% y los problemas de ansiedad se sitúan en el 3%, según datos avanzados del estudio, cuya segunda fase, que determinará el número que padecen trastornos, todavía no ha finalizado.

El objetivo del estudio es hacer "detección" de este tipo de problemas con el fin de "prevenir" su desarrollo, sostuvo Domènech, quien insistió en que "entre los preescolares no hace falta administrar fármacos porque mejorando el entorno, el contexto" y facilitando una "mayor interacción de los hijos con sus padres" se pueden solventar signos y conductas patológicas, aseveró.

CONSEJOS A LOS PADRES

En este sentido, aconsejó a los padres dedicar más tiempo a sus hijos, estrechar más la "colaboración con los maestros" y si los síntomas persisten "consultar a un psicólogo". De estos problemas, culpó a la "sociedad en general" de "obligar a las madres a no hacer horarios que no son europeos" con lo que "no tienen tiempo de estar con sus hijos".

En este sentido, también argumentó que "ahora a los niños de parvulario se les exige menos que antes" y los profesores tienen que "recuperar la autoridad" en el aula.

Además, quiso tranquilizar a las familias de la presencia de síntomas problemáticos y subrayó que "un síntoma es preocupante cuando crea problemas a nivel de escuela" en el aula, "a nivel de familia" y "deteriora el contexto en el que se mueve".

MÁS PROBLEMAS EN LOS NIÑOS URBANOS

La investigación, que ha tomado la muestra de niños que siguen el proceso de desarrollo normal y ha dejado de lado niños con problemas como el autismo, también ha concluido "diferencias significativas" entre niños que se encuentra en el ámbito rural y en el ámbito urbano.

Asimismo, los que viven en entornos más urbanizados desarrollan más trastornos en el déficit de atención, ansiedad generalizada y problemas de adaptación. La mayoría de los problemas son más prevalentes en el área urbana --el 30,6%-- que en las zonas rurales --20,3%.

Este hecho, que aparece en todas las edades, se debe a factores como el mayor estrés en el ámbito familiar y el hecho de que los niños pasan más horas fuera de su casa.

Pese a que los trastornos más prevalentes en ambas áreas son los de ansiedad y de conducta, también se ha detectado el desarrollo de somatizaciones, problemas de conducta alimentaria, trastornos del sueño, inhibición conductual y depresiones mayores.